Anfield se vistió de gala para recibir un derbi que aparte del orgullo de la ciudad, para los locales podía significar el liderato. El Liverpool confiaba que la vuelta de ‘El Niño’ le diera los goles que le faltaron en la jornada anterior frente al Stoke City. En el otro bando, los de David Moyes llegaban al encuentro tras conseguir cuatro victorias consecutivas.
La primera parte fue testigo de lo que un derbi conlleva, ocasiones por parte de ambos bandos y un juego bastante duro que dificultó la tarea del colegiado Howard Webb. Los de Benítez tuvieron varias oportunidades, y Fernando Torres tuvo en sus botas la mejor, enviando el balón al poste en un mano a mano con el guardameta americano Tim Howard. Anichebe y Tim Cahill pusieron las oportunidades del Everton, pero las buenas actuaciones de Pepe Reina evitaron el gol visitante.
Los segundos 45 minutos tuvieron como primer protagonista la nieve que empezó a caer sobre el templo del “You’ll never walk alone”, pero esta pasó a un segundo plano cuando en el 68’, el capitán Steven Gerrard, puso a los ‘Reds por delante gracias a un magnífico disparo desde unos 30 metros. Esto les dio tranquilidad y demasiada confianza, siendo primero Keanne (Benayoun) y después Torres (Lucas Leiva) los que se fueran al banquillo.
Pero cuando parecía que el liderato del Manchester United iba a durar solo un par de días, un perfecto saque de falta en el 87’ del español Mikel Arteta encontró a un buen posicionado Tim Cahill, quien con la cabeza batió a Reina. Este empate deja al Liverpool segundo, ya que tiene los mismos puntos pero peor diferencia de goles que el United.
El Liverpool podrá buscar la revancha este mismo sábado, ya que ambos conjuntos se enfrentan en la FA Cup, partido que se jugará también en Anfield.
