En los últimos tiempos, hemos sido testigos del lanzamiento de una enorme cantidad de aplicaciones que pretenden cambiar el modo en el que los españoles, y personas en general, viajamos. Aunque muchas de ellas pasan sin pena ni gloria, lo cierto es que pocas han causado tanto impacto y polémica como Uber, y por eso queremos enseñarte de qué se trata, y por qué tiene tantos detractores.
¿Cómo funciona Uber?
Lo primero que debemos considerar al respecto es que en sí, Uber es un servicio que ha surgido en los Estados Unidos, y que permite que en tiempos de embotellamientos en muchas de las principales ciudades del mundo, podamos pedir un taxi. Sin embargo, no se trata de un taxi cualquiera, sino de uno que será conducido por una persona no habilitada oficialmente para ello, y allí reside su punto de conflicto.
Como decíamos, si bien el servicio funciona de forma similar a la de los taxis convencionales, que en muchos casos ya cuentan con aplicaciones para pedir los coches, la única diferencia es que en este caso, estamos en presencia de conductores particulares no profesionales. Eso sí, quien pretenda ofrecer sus servicios a través de Uber tendrá que cumplir una serie de requisitos y estar registrado dentro de la app, para evitar problemas e inseguridades.
Lo más curioso de Uber tal vez sea que, a pesar de que muchos de nosotros podemos llegar a dudar de utilizar un sistema de este tipo, los viajes con conductores no profesionales no son más económicos, sino todo lo contrario. ¿Y entonces dónde está su éxito? Pues en que para viajes largos, podemos buscar personas que tengan nuestros propios gustos, y eso hace mucho más llevadero el trayecto.
¿Cómo maneja la seguridad Uber?
A la hora de pensar en la seguridad de los usuarios, los desarrolladores de Uber se han encargado especialmente de eso, a partir de una serie de elementos a considerar, como por ejemplo el historial del conductor, sus aptitudes de acuerdo al seguro que mantenga, y las calificaciones que otros usuarios le han dado anteriormente. Unos encuentran formas de ganarse la vida, y otros, de tener viajes más placenteros que de costumbre.
