El ganador del Masters Series de París tenía un premio extra, quizás David Nalbandián hubiese renunciado a ir a Shanghai, puesto que está pensando más en la final de la Copa Davis, pero para Tsonga era algo especial, puesto que es la primera vez que estará en el torneo de Maestros y de paso se quita la espina a una temporada cargada de lesiones.
El partido estuvo muy emocionante, se tuvo que ir a tres sets, aunque curiosamente parecía que el francés era mucho mejor que el argentino, pero haciendo un juego práctico y eficaz ganaba sus juegos, también hay que decir que el público levantaba en muchas ocasiones a Tsonga, que celebraba los puntos de forma más emotiva y efusiva que el argentino.
El comienzo del partido mostró dos caras distintas para los tenistas, por un lado Tsonga estaba más fuerte y contundente, con un saque casi infalible, y un resto también muy bueno, de hecho consiguió la ventaja de 3-0 en un abrir y cerrar de ojo, después el argentino reaccionó y pudo maquillar el resultado, sin poner nervioso a su rival que jugaba con tranquilidad con el break conseguido, al final 6-3.
El segundo set fue el más rápido, los juegos «volaban» por los servicios de cada uno, parecía que tenían cañones en vez de brazos, ya que hasta cinco juegos seguidos acabaron con juego en blanco, pero sorprendentemente el tenista que consiguió el break fue el argentino, que se llevó la segunda manga con un 6-4, además de tener el saque en el definitivo set, aunque esta ventaja la perdió pronto y el francés le rompió el saque en el tercer juego, pero a pesar de eso la emoción estuvo presente, sobretodo en el último juego con un 0-40 a favor de David Nalbandián, y al final Tsonga remontó y ganó el partido.
