El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado un importante paso hacia la preparación de la infraestructura vial del país frente a fenómenos meteorológicos extremos. Se ha adjudicado un contrato con un valor de 4 millones de euros destinados a evaluar la resiliencia de la Red de Carreteras del Estado ante el riesgo de inundaciones. Este proyecto se inscribe dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los fondos NextGenerationUE de la Unión Europea.
El propósito del contrato es estudiar los riesgos hidrológicos que afectan las carreteras e implementar herramientas para mejorar la gestión de inundaciones, de modo que se refuercen las medidas de prevención y respuesta frente al cambio climático. Esta iniciativa es parte integral del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, ejecutado por la Dirección General de Carreteras.
Tales eventos climáticos adversos pueden originar múltiples problemáticas en la red vial, incluyendo la acumulación de agua en la calzada, que dificulta el tránsito seguro y puede dejar tramos fuera de servicio, y el deterioro de estructuras viales fundamentales.
El contrato se ha fraccionado en dos áreas geográficas: el Lote 1, que cubre Asturias, Extremadura, Galicia, Castilla y León, Madrid, Cantabria y La Rioja, con un coste de 2,03 millones de euros. El Lote 2, en cambio, abarca Aragón, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla La Mancha, por un total de 1,93 millones de euros.
El contrato se dividirá en dos etapas principales. La primera fase consiste en analizar los riesgos hidrológicos y desarrollar sistemas de alerta, lo cual incluye recopilación de datos, estudios hidrometeorológicos, implementación de metodologías de análisis, y creación de proyectos piloto. También se prevé una lista de Puntos Inundables de Referencia, es decir, lugares susceptibles a inundaciones debido a características de sus infraestructuras de drenaje.
En una segunda fase, se desarrollarán directrices técnicas para la mejora de la gestión de inundaciones, centrándose en protocolos de coordinación y estrategias para minimizar el impacto de las mismas.
En conclusión, este esfuerzo busca no solo proteger la infraestructura vial existente, sino también anticiparse a los desafíos que el cambio climático plantea a la movilidad y las infraestructuras españolas. Con esta iniciativa, el ministerio no solo muestra un compromiso con la sostenibilidad sino también con la seguridad y la eficiencia de la red vial nacional.
vía: Plan de Recuperación Gobierno de España