Suiza ya estaba eliminada de la Eurocopa 2008, en la que es co-anfitriona, pero salió por la puerta grande. El combinado luso no se jugaba nada, ya que estaba en la segunda fase con la primera plaza del Grupo A y salió al campo con un equipo repleto de suplentes y muy pocas ganas (o eso se interpretó de su juego).
En un primer momento el partido se vio, parado, con los rivales estudiándose, a pesar de no jugarse nada, salvo la honra. Pero pronto empezó el movimiento y las ocasiones se sucedieron, aunque ninguna de ellas logró entrar bajo los palos.
A la vuelta de los vestuarios se siguió la misma tónica, con intentonas y sin éxito hasta que llegó Yakin. En el 72 una dejada de Derdiyok fue aprovechada por Yakin que batió a Ricardo provocando la alegría local. El segundo llegó en forma de penalti por una falta cometida por Meira sobre Barnetta. El encargado de transformar el penalti fue de nuevo Yakin anotando su tercer gol en el campeonato y firmando la despedida de Suiza.
Suiza: Zuberbühler, Magnin, Senderos Lichtsteiner (Grichting), Inler, Yakin (Canabas), Derdiyok, Fernandes, Behrami, Múller, Vonlanthen (Barnetta)
Portugal: Ricardo, Ferreira (Ribeiro), Bruno Alves, Meira, Meireles, Miguel, Pepe, Quaresma, Veloso (Moutinho), Nani, Postiga (Almeida)