Los hábitos de las personas evolucionan día a día. Ahora se tiene en cuenta de dónde viene, cómo se utiliza y las consecuencias que conlleva el uso de un producto o servicio. Los medios de transportes también se han visto afectados por esta situación, evolucionando hasta convertirse en medios sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Se podría decir que se está trabajando para conseguir hacer realidad las llamadas Smart Cities, aunque para ello queda mucho trabajo por hacer.
Construcción de Smart Cities
La preocupación por la construcción de smart cities y la necesidad de mejorar la situación principalmente en los entornos urbanos ha provocado el aumento de la movilidad sostenible. Para ello, se ha impulsado tanto la instalación de puntos de recarga como la utilización de vehículos por parte de las administraciones públicas y las flotas de trabajo de las empresas. La concienciación de la población sobre la importancia de reducir la cantidad de emisiones de CO2 y contaminación tanto acústica como lumínica se convierte en una labor de toda la sociedad. En este sentido, la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y la Comisión Europea, ha puesto en marcha un nuevo índice europeo de calidad del aire que permite a los usuarios comprobar su calidad actual en ciudades y regiones de toda Europa.
Conseguir una movilidad sostenible y fomentar la construcción de smart cities, es una preocupación que afecta a todo el mundo. Todo lo que rodea al medio ambiente y a la ecología, puede derivar hacia diferentes vertientes. Desde una mayor preocupación por la alimentación, conocer de dónde vienen los alimentos o las famosas dietas détox para limpiar nuestro organismo. Lo que comemos ha dejado de ser un mero trámite para pasar a un primer plano y convertirse en un momento crucial en el día a día.
Lo mismo está pasando poco a poco con la utilización de vehículos eléctricos y la concienciación de los usuarios de transporte tanto público como particular sobre la importancia de las emisiones de los vehículos de combustión y lo dañinas que pueden llegar a ser. La movilidad sostenible y la utilización de vehículos inteligentes, por fin, está cobrando la importancia que se merece en la sociedad. La construcción de ciudades inteligentes y la instalación de nuevos puntos de recarga es un punto fundamental que está teniendo el protagonismo que necesita para dar respuesta a las necesidades de los usuarios de vehículos eléctricos. Además, la utilización de este tipo de movilidad en el centro de las ciudades tiene muchas ventajas para los usuarios. Menos atascos, más puntualidad, más disponibilidad de aparcamiento y mejora de la calidad del aire que respiramos, así como reducción de las emisiones y contaminación en los entornos urbanos.
Mayor uso de vehículos eléctricos
Aunque muchos puedan pensar que el uso de los vehículos eléctricos es una moda pasajera, a la hora de la verdad no es así. La preocupación ciudadana está haciendo que cada vez las personas se decanten por este tipo de vehículos. Los vehículos fabricados en su totalidad para ser 100% eléctricos aparte de producir 0% emisiones de CO2, respetan el medio ambiente en lo que se refiere a contaminación acústica y lumínica.El día a día del uso de un vehículo eléctrico supone un importante ahorro económico y de energía que benefician a los usuarios y al planeta.
La importancia de la construcción de ciudades inteligentes es una de las mayores preocupaciones que deberían tener todos los ciudadanos. Una ciudad inteligente supone un avance increíble a muchos niveles para esa ciudad y sus habitantes. En este sentido, las administraciones públicas, empresas privadas y vecinos deben ir de la mano en este tipo de proyectos y realizar estrategias de desarrollo para smart cities. Por ello, para el impulso de las ciudades inteligentes es importante tener claro las líneas estratégicas que más se adaptan a las necesidades de cada ciudad y apoyarse en la tecnología para potenciar y mejorar los servicios y recursos de las urbes.