Sitges 2011-Quinta jornada: “The Yellow Sea”, “Bellflower” y “Smuggler”.

Cartel promocional estandarUna película Coreana, otra norteamericana y la última japonesa, son las protagonistas del día. Y pongo mi alma en venta, cuando afirmo que ninguna de las tres llegará a las carteleras españolas. Y no porque sean de escasa  calidad (que algunas lo son), sino porque no es lo que está habituado el público español, en pagar para ver de forma masiva. Y es una pena, porque hay vestigios de gran cine, que Hollywood le gustaría llegar. Igualmente en este certamen podemos encontrarnos tantas películas de relleno, que es lógico que se pueda confundir el grano de la paja. Empecemos por el principio:

“The Yellow Sea”, cuando la única manera de sobrevivir es usando la violencia.

cartel promocional The Yellow SeaLa segunda película del realizador Na Hong-jin, después del  gran film The Chaser , utiliza el cine de gánsters  para denunciar la situación social en la que se encuentra  la inmigración entre China y Corea. El argumento es simple: un taxista lleno de deudas acepta el encargo de matar a una persona y poder saldarlas, para ello deberá traspasar las fronteras que le llevarán a unas maratonianas persecuciones si desea seguir vivo. Creo que hacía tiempo que no disfrutaba con tanta descabellada violencia. Aquí la acción se convierte en el principal protagonista, ya que las luchas no son con armas de fuego, la violencia (tan física) está enfocada en peleas con navajas o con hachas,  resultando una experiencia bastante dura para personas algo sensibles a la violencia. Las actuaciones destilan naturalidad y aunque su metraje (para variar) presume de exceso, el metraje en su conjunto es gratificador . Película recomendada para aquellos que disfrutaron con películas como Sympathy for the Devil.

“Bellflower”, cuando lo importante no es lo que cuenta, sino cómo lo cuenta.

cartel promocional BellflowerEvan Glodell firma el guión, dirige, edita e incluso interpreta en su debut. Trata sobre dos veinteañeros obsesionados con el film Mad Max, que deciden fabricar un coche con lanzallamas para que el día que llegue el apocalipsis puedan ser los dueños del mundo. Aquí lo fundamental reside en la química que existe entre los actores que hace creíble las situaciones inverosímiles en la que nos encontramos. Una naturalidad que convierte una propuesta en principio bastante irrelevante, pero que acaba sumergiéndonos en las absurdas decisiones de los personajes protagonistas. Es sobretodo por el estilo de narración de su director que demuestra una gran personalidad a la hora de imaginar las secuencias. Tendremos que seguirle los pasos en próximos proyectos.

“Smuggler”, buenos momentos de acción con irritante sentido del humor.

cartel promocional SmugglerBasado en el manga del mismo título, el director japonés Katsuhito Ishii, se presentó en Sitges con un film que entusiasmó en general, pero que a  un servidor no le hizo ni pizca de gracia. Tal vez influya que no soy persona de risa fácil y eso de ver actores sobreactuando, de una manera casi caricaturesca,  hizo que no lograra conectar con el tono de la história. Narra las vivencias de un muchacho que se encarga de transportar distintas mercancías para una mafia japonesa, desde la cabeza de algún ajuste de cuentas, hasta algún peligroso criminal a sueldo. Aunque como es natural, la coreografía de las peleas que surgen  es lo más interesante a destacar, ya que el guión es una excusa para desarrollar combates de artes marciales a cámara lenta.

Saludos a todos los lectores que nos visitais…

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