En un esfuerzo por fusionar sostenibilidad e inclusión laboral, SIFU ha anunciado su reciente alianza con Luz Inclusiva, un centro especial de empleo promovido por la Fundación Energía Responsable. Este acuerdo no solo refuerza el compromiso de SIFU con la eficiencia energética, sino que también impulsa una labor vital: la integración laboral de personas con discapacidad.
La colaboración ha permitido a SIFU cambiar a un suministro de energía 100% renovable, logrando una significativa reducción anual de su huella de carbono, equivalente a 104.803 kg de CO₂, lo que se traduce en la eliminación de 98 coches de gasolina de la circulación. Además, la empresa ha conseguido una disminución del 25% en sus costes energéticos.
La alianza representa una iniciativa multidimensional que no se limita al suministro de energía sostenible. Fundación SIFU, junto a Fundación Energía Responsable, ha incorporado un programa de formación especializado para personas con discapacidad, enfocándose en las competencias necesarias para ser gestores energéticos. Este programa abre las puertas a nuevas oportunidades laborales en un sector que está viviendo una transformación hacia prácticas más sostenibles.
El nuevo papel de Fundación SIFU como beneficiario de la Fundación Energía Responsable pone de relieve la importancia de crear sinergias que potencien proyectos cuyo objetivo sea la sostenibilidad y la inclusión social. Albert Campabadal Blanco, presidente de SIFU, señaló la importancia de esta colaboración al destacar que combina los compromisos sociales con la reducción del impacto ambiental de la compañía.
Benjamín Boya, director general de Luz Inclusiva, ha resaltado que la inclusión y diversidad son elementos clave de su identidad corporativa, aunque reconoció que el camino hacia un mundo más igualitario aún está en progreso. Asimismo, Isabel Jiménez, presidenta de la Fundación Energía Responsable, enfatizó su objetivo de transformar la energía en una oportunidad laboral para personas con discapacidad, al tiempo que se ofrece a las empresas un camino para participar en la transición energética y cumplir con la normativa sobre discapacidad.
Esta colaboración marca un paso significativo hacia un modelo empresarial que valora tanto la sostenibilidad ambiental como la inclusión social, ofreciendo un ejemplo a seguir para otras organizaciones en el sector energético y más allá.