Espero que todo el mundo sea lo suficientemente friki de los Simpsons como para entender el título. Por si acaso me explico: Guy Ritchie construye a su Holmes cogiendo la parte más enfermiza y alocada del personaje de Conan Doyle y poniéndolas delante del intelecto, la clase y el toque bohemio.
Sherlock Holmes, en este caso, es un tipo brillante, aunque sea un borrachuzo y esté completamente pirado. A veces incluso se parece al doctor House (viendo como intenta sabotear la relación de Watson con su prometida).
La idea de antenponer los rasgos «feos» a las cualidades del detective, hacen que el personaje coja aire nuevo y sean explotables facetas suyas como las de impetuoso y luchador; convirtiéndose así en una especie de héroe de acción, que es lo que se pretende vender en un blockbuster de estas características.
Ayuda también el ego de Watson, interpretado magistralmente por Jude Law, que está casi a la altura del de Holmes. De su batalla de carácteres se dibuja muy fácilmente la relación de amor/admiración/odio que existe entre ámbos, y se abre la puerta a un inédito coprotagonismo entre Watson y Holmes que puede dar muchas posiblidades a la franquicia.
Esta construcción fresca de los personajes de Conan Doyle creo que es el todo de la película. Sherlock Holmes es un film que engancha por el enorme carisma que sus protagonistas (Robert Downey Jr. y Jude Law) desprenden. Y éste es el mérito de Guy Ritchie, darles esta nueva magnitud.
La historia no es ni nueva ni original. Juega con el recurso de mágia vs. ciencia en una época de cambios acompañados del temor que éstos suponen. El toque de Ritchie en la narración da ritmo y contribuye al dinamismo de los personajes y de la película.
Utiliza su clásica voz en off a modo de narrador, anticipa la acción, frena la imagen en las escenas de acción para acelerarla frenéticamente después…es de factoría Guy Ritchie, pero moderado. No ha abusado de su modelo narrativo y ha dirigido con buena mano y control su primer blockbuster.
El pero que hay que ponerle es que durante buena parte de la película se olvida de avanzar. Quiere jugar tanto a mantener el misterio que al final lo suelta de golpe y a malas. Personalmente creo que no hacía falta guardarse todos los ases en la manga y podía ir resolviendo misterios menores poco a poco, hasta llegar a la traca final.
Esta circunstancia va a hacer que muchos digan que se han aburrido a ratos, aunque tampoco creo que sea un defecto que empañe ninguna de las virtudes que tiene esta película, siempre entendiéndola como producto de entretenimiento de calidad, de los que se agradecen.
Momento freak: capítulo de los Simpsons en el que Homer Simpson se cambia el nombre por el de Max Power.