Ahora que la novela sexy, la literatura erótica como se le dio en llamarse a finales del siglo XX, está en pleno auge, quizá debamos rescatar la obra de grandes autores a los que se les considera, verdaderos talentos. Hay que reconocer el éxito en ventas de la literatura de hoy, pero debemos reconocer que hoy en día es más fácil colocar un libro y venderlo mucho, si se tiene una buena máquina de mercadeo, algunos no son ni siquiera valiosos pero lo que vende es la publicidad.
Esto nos hace pensar en los autores del Siglo XX que como Henry Miller, tenían que verse con la búsqueda de una editorial y encima de ello una editorial que arriesgara a enfrentarse a los censores, ya luego se tenía que ocupar de que sus libros fueran despachados al cajón de censurados y bueno, luego del empeño algunos lo lograron si hay libros cargos de sexo explícito y obscenidad, estos son de Henry Miller, no temía a nada y escribir era su único fin, poco le importaba en realidad la opinión de los censores.
Hoy se considera a Trópico de Cáncer de Henry Miller, una de las obras más emblemáticas de la literatura del siglo XX, aparece en célebres antologías y es citada como una novela referente, así que puestos al tema hay que leer a Miller y no pensarse que hoy, nació el erotismo en la literatura porque desde los relatos milenarios de Las Mil y una noches pasando por el célebre Marques de Sade y su obra a obras contemporáneas como Las Edades de Lulú hay erotismo hace rato en la literatura, así que te recomendamos hoy, Henry Miller.
Trópico de Cáncer de Henry Miller, transcurre en la Francia de los años ’30, en los bajos mundos y los barrios bohemios y de vida alocada, un libro autobiográfico por pasajes y ficción en otros donde Miller nos cuenta sus vivencias en ese París en alguna medida decadente, Miller nos cuenta su vida y la de su entorno, nos cuenta sobre el sexo de tal forma que pueden ahorrarse la imaginación. El libro es valioso por cuanto refleja una época, el sexo puebla las páginas pero no lo es todo, hay suficiente tema para leerlo con interés.
