Así ha anunciado entre lágrimas el píloto catalan, Sete Gibernau su retirada de las dos ruedas tras once temporadas, pero qué en la última, las lesiones y caidas han mermado en demasía al piloto de Ducati.
Acompañado de su familia, su novia Esther Cañadas, su amigo Alex Crivillé; el piloto anunció su decisión. No hace mucho Sete (2003 y 2004) le estaba disputando a Valentino Rossi dos campeonatos del mundo, que finalmente no cayeron de su lado, pero que acabó como un digno subcampeón. Las estrategias de Rossi aquellos días mejor no recordarlas. Pero que en los últimos tiempos, su paso de Honda a Ducati no le benefició mucho. Empezaron a llegar las caidas, los malos resultados, los nervios, y Gibernau dejó de ser un piloto puntero para ser uno más de la parrilla de salida. Y para un piloto de su nivel y de su experiencia eso ha sido demasiado lastre. Las ofertas de Marlboro, su fiel patrocinador, de Ducati o de Kawasaki no han podido convencerle de que aguante una temporada más. A sus 33, casi 34 años Sete lo deja.
Sinceramente aún tiene en mente el año 2004, donde tenía el título en la punta de los dedos pero que perdió. Aunque como bien ha dicho él, se va sabiendo que disputó el campeonato hasta el último momento y estuvo cerca de conseguirlo, y lleva razón. Estar en la élite es muy dificil y mantenerse más. Y nadie le quitárá los kilometros en las pistas, las carreras ganadas, y el haber estado ahi ni mas ni menos que 11 temporadas, y 10 entre la antigua 500 y la actual MotoGp.