De todos es sabido la guerra que han tenido tanto el actual campeón Sebastien Loeb y el actual piloto de Prodrive Dani Sordo con el fichaje estrella de Volkswagen. Puede ser por arrogancia o simplemente porque el galo, llamado a ser el sucesor de Loeb (le llaman Loeb 2.0) ha dado un puñetazo en la mesa y eso ha podido molestar a ciertas personas.
Al caso, Ogier es un pilotazo, aunque las formas le pierden, no se puede llegar a un equipo como novato con mucho futuro e intentar quitar el puesto al 7 veces campeón de la especialidad, más aún si estas en la misma escudería (me recuerda al caso Hamilton-Alonso en McLaren que tanto dio que hablar). Pero otra cosa si que está clara, a veces hay que imponerse sobre los demás para buscar la gloria, eso lo hizo Ogier la temporada pasada y logro batir a Loeb en varias ocasiones, ahora mismo es piloto estrella de Volkswagen y tiene un futuro prácticamente asegurado para ser el campeón del mundo.
La otra cara de la moneda es Dani Sordo, que fué escudero de Loeb durante muchas temporadas y eso le ha repercutido gravemente en su carrera, ya que ahora mismo es piloto de un equipo privado como es Prodrive y no de uno oficial como sería Ford, Citroën o la propia Mini. Aunque según parece, la guerra entre Dani y Ogier no existe para el galo:
«Pues Dani es buen amigo mío, tenemos buena relación y no me importaría que fuera mi compañero. Es rápido y tiene la misma edad que yo, pero es algo que tendrá que decidir Volkswagen. Dani es muy rápido, sobre todo en asfalto, pero en algunos momentos, quizás por la política, tuvo que levantar el pie.»
Vamos, que ha zanjado de golpe la lucha que muchos han querido levantar (entre los que me incluyo), lo que no me acaba de quedar claro son las declaraciones que ha hecho sobre su «maestro»…
«No creo que sea imbatible. Es muy difícil ganarle pero el año pasado se vio que se le puede ganar. Yo lo pude hacer, pero él fue más consistente y tuvo más apoyo de la marca. Loeb ha ganado mucho y yo creo que la gente me veía como un poco arrogante, quizás porque muchas veces no soy políticamente correcto.»
