Schneider Electric ha lanzado una innovadora propuesta de economía circular para sus sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) Smart-UPS de APC en Francia. Esta iniciativa, que prioriza la reducción, reutilización y reciclaje, busca extender la vida útil de los equipos informáticos críticos y disminuir su impacto ambiental, sin comprometer el rendimiento y la eficiencia energética.
En colaboración con el distribuidor Ingram Micro, Schneider Electric probó por primera vez esta solución en 2024, enfocándose en aumentar la sostenibilidad de sus productos SAI monofásicos y responder a la creciente demanda de equipos informáticos sostenibles. Este esfuerzo ha permitido a los socios franceses de la compañía competir en el mercado de tecnología circular, ayudando a sus clientes a reducir las emisiones de CO₂ de sus sistemas críticos.
El éxito de este programa ya se ha comprobado en el mercado francés, con empresas como CGR Cinemas adoptando estas soluciones sostenibles. CGR, uno de los líderes de la industria cinematográfica en Francia, ha integrado el SAI circular de Schneider Electric en sus 713 salas de cine, contribuyendo así a un ahorro de 11.600 toneladas de emisiones de CO₂. Este enfoque refuerza su compromiso con la sostenibilidad sin dejar de asegurar la protección de sus sistemas críticos.
La propuesta de Schneider Electric va más allá del mercado francés y pretende expandirse a otros países europeos como España, Reino Unido, Irlanda, Italia, Bélgica, Países Bajos y Alemania. La oferta incluye un sistema de recuperación y reciclaje de equipos, manteniendo la calidad y la garantía de un producto nuevo, pero con menor impacto ambiental.
Geoffrey Richard, director de economía circular de Schneider Electric en Francia, destacó que la meta es ofrecer soluciones sostenibles sin comprometer la eficiencia y calidad que los clientes esperan. Su visión está alineada con las cada vez más apremiantes normativas y demandas ambientales globales, como la Directiva Europea de Eficiencia Energética y los Objetivos Climáticos de la ONU.
Este avance refleja un cambio hacia una economía más circular en el sector tecnológico, mostrando cómo las empresas pueden adaptarse a modelos comerciales más sostenibles que no solo protegen el medio ambiente, sino que también ofrecen ventajas competitivas y económicas a sus socios y clientes.