Llevamos ya mucho tiempo con el asunto de las patentes que enfrentan a Apple y a Samsung en muchos lugares del mundo. Primero gana uno, luego gana el otro, de repente nos quitan a los terminales Samsung del mercado por infringir patentes, luego dictan que Apple debe lanzar un anuncio diciendo ser quien ha copiado parte de las patentes de Samsung… En fin una historia de nunca terminar.
Y aunque probablemente estemos muy lejos del final de la guerra, nos hemos decidido a hablar de la última batalla porque en este caso tanto los números, que tienen muchos ceros, como las consecuencias que la decisión judicial podrían tener en el mercado y el interés mediático han hecho que esta vez no podamos escaparnos, porque ahora Samsung pierde la batalla judicial contra Apple, y le tendrá que indemnizar a la empresa de Cupertino por 1,01 billones de dólares, es decir unos 800 millones de euros.
Todo esto, aunque a los iFans les puede parece fantástico, y que conste que yo soy más de Apple que de otra compañía, supone solamente un varapalo al mercado de la competencia, más aún cuándo se sabe que si bien Samsung es culpable de haber copiado algunas partes del diseño por las demandas, también Apple ha infringido sus patentes. O sea que hay casi empate técnico. Pero claro eso es lo que opina servidora, ya que en los juzgados esto no funciona así, tal y como les hemos contado…