Robinho ha echo más de un órdago al equipo y al presidente, pero parece que el último ha sido el definitivo, después de que el Madrid le mandara un «burofax» diciendo todo lo que le iba a pasar sino se presentaba en el Bernabéu para disputar el partido de Supercopa de España ante el Valencia, aunque a pesar que acabó yendo al estadio no jugó ningún minuto, e incluso se le vio excesivamente serio en la celebración del título conseguido.
El Chelsea de Abramovich ha realizado una jugada maestra en todos los aspectos, porque está haciendo que el jugador presione al club para irse a Inglaterra, y de una manera increíble, porque ya se ha iído en algún medio decir a Calderón que quien no quiera seguir en el Madrid que se vaya, por lo que ha comenzado las negociaciones y seguro que el negocio para los ingleses puede salir redondo.
Sinceramente yo soy de los que piensan que el precio lo tenía que haber dicho mucho antes, y no mantener al jugador de «morros» en el banquillo, además no creo que el brasileño valga tantos millones, porque creo que es demasiado regular para un equipo grande.