Cayó el último bastión inglés. Después de cinco años con presencia de sus equipos en la fase final del campeonato y en la misma final de la Champions League este año Inglaterra se ha quedado sin representante en Europa. El Bayern de Munich ha sido el verdugo que once años después se ha resarcido de aquella final que le arrebató el Manchester United en Barcelona.
El equipo de Ferguson comenzó golpeando con rotundidad, con tres goles, primero Gibson y después Nani por dos veces. No marcó Rooney aunque para sorpresa de todos jugó, pero terminó tocado y con la moral baja. Pero el Bayern no bajó los brazos y siguió peleando, la historia les ha enseñado que los partidos no se ganan o pierden hasta el último segundo de partido. Y así, a base de confianza y behemencia consiguieron marcar el 3-1 de la mano de Olic, el gol que revivió las esperanzas de Louis Van Gan, de su equipo y de su afición. En el minuto 74 Robben redondeó la noche marcando el gol que dió el pase a la final a su equipo por el doble valor de los goles, un zurdazo tras la salida de un corner que dejó a todos sin habla.
Así el Bayern hizo justicia a su historia y se clasifica para una semifinal en la que se encontrará con el Olympique de Lyon, verdugo del Real Madrid y también revelación de éste año.
Manchester: Van der Sar; Rafael, Ferdinand, Vidic, Evra; Valencia, Carrick (Berbatov), Fletcher, Gibson (Giggs), Nani; y Rooney (O’Shea).
Bayern de Munich: Butt; Lahm, Demichelis, Van Buyten, Badstuber; Ribèry, Van Bommel, Schweinsteiger, Robben (Altintop); Müller y Olic (Pranjic).