Este famoso escultor minimalista nació en San Francisco en 1939. A pesar de estudiar letras en dos prestigiosas universidades, su carrera profesional se centra principalmente en el arte.
Es uno de los escultores más importantes e innovadores del siglo XX.
Es famoso por sus obras específicas para lugares concretos; así tiene «Los cinturones» en el Guggenheim New York o las «Serpientes» en el de Bilbao. Tiene la teoría de que cada lugar tiene su ideología y que por eso, él tiene que descubrirla y dialogar con ella y con la arquitectura.
Su etapa minimalista empieza en 1970 y es sin duda la más prolífica de su carrera. Experimenta con muchos materiales, sobre todo de deshecho industrial, por eso, está conectado al arte povera también. De los materiales, le interesa su gravedad, su densidad, sus transformaciones físicas… y de ahí le viene también su interés por el arte en proceso; estudió y experimentó bastante con esto. Por ejemplo, apuntó en una hoja verbos que podrían servir para el arte. Así, salpicar, extender, vaciar, plegar, se convirtieron en una relidad en acción. Su ejemplo más claro es una obra realizada con plomo fundido salpicado contra una pared antes de su solidificación. Este experimento está registrado en cine, cosa que hizo en más ocasiones; fimes que se centraban en el proceso del arte con acciones repetidas hasta la saciedad. Concepto muy minimalista.
En sus exposiciones más recientes utiliza siempre el acero en piezas de grandes toneladas y con formas sinuosas. En un diálogo continuo con el entorno y el espectador, dirigiéndolo en una única dirección.
Richard Serra es un artista increíble aún en activo que seguramente nos seguirá sorprendiendo.