El positivo que más daño ha echo al tour de Francia, aunque todos hacen daños, fue el del italiano Riccò, la máxima esperanza italiana dio la sorpresa negativa a dar en el análisis que había consumido TERA, que es un producto de tercera generación de EPO, por lo que destrozaba muchas esperanzas y expectáculo, entre otras cosas desde Marco Pantani no se había visto atacar a un ciclista con esa fuerza y ese descaro.
El italiano ha confesado que tomó sustancias dopantes, y por eso no pidió el contraanálisis como todo el mundo hace, ya que reconoció que antes del Tour, por lo que anteriormente no ha consumido o no lo ha admitido, tomó EPO,eso sí, admitió que ha sido un error individual y que nadie del equipo tiene culpa de todo esto, a pesar de eso la marca Saunier Duval retiró el patrocinio de inmediato.
De esta manera se da un carpetazo a un caso sangrante del ciclismo, puesto que Riccò al confensar que había tomado EPO se demuestra que el equipo estaba limpio y que ha sido un error de un joven que quería triunfar en exceso.