Según un estudio reciente, una casa típica consume alrededor de 30 kWh al día. Este consumo puede variar dependiendo del tamaño de la casa, el número de electrodomésticos y dispositivos electrónicos, y el uso de aire acondicionado, calefacción y otros aparatos eléctricos.
De acuerdo con los expertos, el uso de aire acondicionado y calefacción son los principales responsables del alto consumo de energía en las casas. Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir el consumo de energía, como el uso de termostatos programables, el sellado de ventanas y puertas para evitar fugas de aire, y el uso de aparatos eléctricos de alta eficiencia energética.
Además, es fundamental enseñar a los miembros de la familia a apagar los electrodomésticos y dispositivos electrónicos cuando no se estén utilizando, y fomentar el uso responsable de la energía en el hogar.
En resumen, el consumo de energía en una casa típica puede variar dependiendo de varios factores, pero es posible tomar medidas para reducirlo y mejorar la eficiencia energética en el hogar.
