En un mundo cada vez más marcado por la brecha digital, los cambios demográficos y las alteraciones climáticas, la necesidad de construir una sociedad inclusiva se vuelve más apremiante. Este es el contexto en el que se celebrará la próxima Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social del 4 al 6 de noviembre en Doha, Qatar. Este evento reunirá a líderes de todo el mundo con el propósito de reavivar el compromiso global hacia un desarrollo centrado en las personas, inclusivo y justo, tal como se acordó hace tres décadas en una cumbre de la ONU en Copenhague.
La cumbre se centra en una pregunta fundamental: ¿cómo podemos garantizar que nadie se quede atrás? Li Junhua, subsecretario general de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, destacó que las desigualdades están en aumento y que las comunidades enfrentan desafíos complejos, desde conflictos hasta crisis climáticas. Sin embargo, también resaltó la notable capacidad de innovación y solidaridad que las personas han demostrado en tiempos difíciles.
Bjørg Sandkjær, otra alta funcionaria de la ONU, calificó a la cumbre como un «llamamiento mundial a la acción», subrayando que más de mil millones de personas continúan viviendo en condiciones de pobreza extrema y que el 40 % de la población mundial no cuenta con acceso a protección social. La reunión se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio para renovar la confianza en el progreso colectivo y establecer un entorno que favorezca el desarrollo social para todos.
El proceso que ha llevado a esta cumbre culminó en la Declaración Política de Doha, que se adoptará formalmente en la sesión inaugural. Esta declaración busca revalidar el compromiso de los gobiernos con un desarrollo que favorezca a todos los estratos de la sociedad, subrayando la urgencia de abordar la crisis de la pobreza y la desigualdad, especialmente a cinco años de la fecha límite para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Durante la cumbre, un programa paralelo incluirá foros destinados a la sociedad civil y al sector privado, así como una plaza de soluciones interactivas, donde se presentarán innovaciones en materia de empleo y protección social. La nueva Plataforma de Soluciones de Doha, desarrollada por Qatar y Francia, revelará compromisos concretos y nuevas iniciativas para combatir la pobreza y fomentar la inclusión.
Sandkjær, quien asistió a la primera cumbre en 1995 como activista, destacó que este momento puede ser tanto de continuidad como de cambio, recordando que los jóvenes hoy enfrentan desafíos aún más complejos, como la desinformación y la ansiedad climática. El verdadero éxito de la cumbre, según ella, se medirá no por discursos, sino por la capacidad de traducir esos compromisos en mejoras concretas en la vida de las personas: empleos dignos, protección social e inclusión.
Con la mirada puesta en el futuro, los líderes mundiales llegan a Doha con un sentido de urgencia, sabiendo que la tarea de construir un mundo donde el progreso se mida en bienestar y dignidad humana sigue siendo fundamental. La cobertura de esta cumbre histórica se realizará en directo, incluyendo entrevistas y reportajes que manifiesten el impacto de este evento en la sociedad global.
Fuente: ONU últimas noticias





