A partir del 20 de marzo, el gobierno de Irán estableció un plazo para el retorno de migrantes, refugiados y personas en situaciones similares a sus lugares de origen, lo que ha resultado en el regreso de más de 640.000 afganos, de los cuales 366.000 han sido deportados, según informó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
ACNUR ha alertado sobre las condiciones extremadamente difíciles en las que estas personas están regresando a su país. El 26 de junio se reportó un retorno sin precedentes de 36.100 personas, y el flujo de retornos diarios ha ido en aumento desde el 13 de junio.
Arafat Jamal, representante de ACNUR en Kabul, compartió su experiencia en la frontera entre Irán y Afganistán, donde miles de afganos reingresan en condiciones adversas. Muchas familias llegan con sólo unas pocas pertenencias, exhaustas, hambrientas y con miedo ante lo que les espera en un país que, en muchos casos, ni siquiera conocen. Jamal resaltó la preocupación particular de las mujeres y niñas, quienes enfrentan restricciones severas a su libertad de movimiento y a derechos básicos como la educación y el empleo.
Desde el inicio del año, más de 1,2 millones de afganos han retornado o han sido forzados a regresar desde Irán y Pakistán, lo que ha exacerbado una situación humanitaria ya crítica en Afganistán. Las Naciones Unidas estiman que más de la mitad de la población afgana depende actualmente de asistencia humanitaria. ACNUR advierte que la disminución de la ayuda internacional agrava las múltiples crisis que enfrenta el país.
El representante de ACNUR subrayó la urgencia de actuar, instando a la comunidad internacional a proporcionar no solo asistencia de emergencia, sino también apoyo a largo plazo, haciendo hincapié en la necesidad de financiamiento para asegurar una reintegración sostenible y evitar nuevos ciclos de inestabilidad y desplazamiento. La Agencia enfatizó que los retornos deben ser voluntarios, seguros y dignos, y que forzar o presionar a los afganos para regresar pone en riesgo la estabilidad regional y mundial.
Para hacer frente a la crisis, ACNUR colabora estrechamente con otros organismos de la ONU y ONG en la asistencia a los retornados, brindando ayuda inmediata y a largo plazo. Sin embargo, su plan de respuesta para Afganistán solo ha recibido el 23% de los recursos necesarios para este año. ACNUR ha hecho un llamado a los donantes internacionales a actuar con urgencia y generosidad para prevenir una catástrofe mayor y apoyar a las comunidades afganas en su difícil proceso de reintegración.
Fuente: ONU últimas noticias
