Ocho años antes, María decidió abandonar Caracas, Venezuela, en busca de mejores oportunidades. Su sueño era completar sus estudios de medicina veterinaria, pero a los 21 años, la promesa de trabajo en Trinidad y Tobago se presentó como una esperanza. Sin embargo, esa oferta se traduciría en una experiencia aterradora.
«Creí en la promesa de un futuro mejor», recuerda María. Lo que siguió fue un sufrimiento inimaginable: trabajo forzoso y explotación sexual. Pasó meses en un entorno donde la luz del sol era un lujo, atrapada en una pesadilla de la que parecía no poder escapar.
Después de ocho meses, logró escapar, pero este hito marcó el inicio de un arduo camino hacia la sanación. Ahora, a los 29 años, vive en Trinidad y Tobago con su pareja y dos hijos pequeños. Aunque ha encontrado algo de estabilidad, el trauma de su experiencia persiste. «No ha sido fácil», admite, la voz entrecortada por las emociones.
La historia de María es la de muchas mujeres en la región, víctimas de engaños que las conducen a situaciones de explotación. A pesar del dolor y la distancia de su familia en Venezuela, donde todavía guarda silencio sobre su sufrimiento, ha decidido no dejar que su pasado la defina. «Quiero que otras mujeres sepan que no están solas», dice con firmeza.
La Organización Internacional para las Migraciones ha estado a su lado, brindándole apoyo psicosocial y ayudándola a encontrar un hogar seguro. «Trabajamos incansablemente para luchar contra la trata de personas», asegura Desery Jordan-Whiskey, Asistente de Proyecto en Trinidad y Tobago, destacando la necesidad de políticas más efectivas para combatir esta crisis.
El Informe Mundial 2024 de UNODC revela que el 52% de las víctimas de trata en Centroamérica y el Caribe son personas menores de 18 años, y el 62% son tratadas con fines de explotación sexual. Detrás de las estadísticas hay historias humanas, como la de María, que demuestran la resiliencia y el coraje necesarios para reconstruir una vida después del trauma. «Soy la prueba viviente de que es posible reconstruir la vida», concluye, con una determinación que inspira a otros a seguir adelante.
Fuente: ONU últimas noticias