Tres agencias de la Organización de las Naciones Unidas han emitido un contundente llamado de alerta sobre el grave riesgo que corre la salud pública global debido a la decisión de varios países, incluido Estados Unidos, de recortar sus contribuciones financieras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que estos recortes, realizados especialmente por el gobierno estadounidense, amenazan décadas de progreso en la lucha contra la tuberculosis, la enfermedad infecciosa más mortal del mundo. Según la OMS, los fondos destinados a la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad están en serio peligro, lo que pone en riesgo la salud de millones de personas.
Las regiones más vulnerables a estas decisiones son África, el sureste asiático y el Pacífico occidental, donde los programas de tuberculosis dependen en gran medida del apoyo internacional. Tereza Kasaeva, directora del Programa Mundial de la OMS sobre Tuberculosis, enfatizó que cualquier interrupción, ya sea financiera o política, podría tener «consecuencias devastadoras» para la vida de millones en todo el mundo.
Por otro lado, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) también se pronunció al respecto, asegurando que los recortes en las ayudas limitarán su capacidad para atender a millones de niños que se encuentran en una situación de extrema necesidad. La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, indicó que estos cortes se producen en un momento crítico, ya que millones de niños afectados por conflictos requieren vacunaciones contra enfermedades mortales y acceso a educación y servicios de salud.
Asimismo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) lamentó la reciente cancelación de la mayoría de sus subvenciones por parte de Estados Unidos, que sumaban casi 290 millones de dólares. Esta disminución tendrá un impacto significativo en la atención sanitaria de mujeres y niñas en más de 20 países en crisis, afectando servicios esenciales de salud materna y protección contra la violencia.
Las agencias han recordado la importancia de sus programas, que han salvado millones de vidas en las últimas décadas. La OMS, por ejemplo, destacó que sus iniciativas han evitado aproximadamente 3,65 millones de muertes por tuberculosis solo el último año. Con recortes inminentes para 2025, se prevé que los recursos se reduzcan drásticamente, afectando a países con alta carga de tuberculosis, especialmente en África, donde la falta de financiamiento podría incrementar las tasas de transmisión de la enfermedad.
Ante esta situación crítica, las agencias han hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que se tomen medidas inmediatas y se garantice el financiamiento suficiente para seguir apoyando a los más vulnerables. Sin una respuesta colectiva rápida y estratégica, los logros alcanzados en la lucha contra la tuberculosis y la salud infantil podrían verse en peligro, poniendo en riesgo no solo a una generación, sino al futuro de muchos países. Las agencias reiteraron su compromiso de seguir trabajando para proteger la salud y el bienestar de las poblaciones más afectadas en todo el mundo.
Fuente: ONU noticias Salud