El coordinador humanitario de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC) ha hecho un llamado urgente para reabrir el aeropuerto de Goma, esencial para la entrega de ayuda humanitaria en una región sumida en una crisis de violencia intensificada. La reciente escalada de combates en Goma ha dejado un saldo devastador, con más de 900 muertos y cerca de 3000 heridos, mientras que la infraestructura médica se encuentra desbordada y muchos civiles carecen de asistencia.
Bruno Lemarquis, coordinador de la ONU, advirtió que el aeropuerto representa un «salvavidas» en medio de esta emergencia, ya que su cierre ha paralizado la evacuación de heridos graves y la entrega de suministros médicos. «Cada hora perdida pone más vidas en peligro. La supervivencia de miles de personas depende de ello», añadió. Además, la falta de recursos y el caos reinante han propiciado que muchos cadáveres permanezcan en las calles, elevando el riesgo de propagación de enfermedades.
Las organizaciones humanitarias, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), están haciendo esfuerzos para retomar sus actividades en la zona, pero enfrentan serios obstáculos. La reciente decisión del gobierno estadounidense de suspender, por 90 días, su financiación de desarrollo internacional ha impactado gravemente a los proyectos de seguridad alimentaria y agua en la región, lo que limita aún más la capacidad de respuesta frente a esta crisis.
El impacto de la situación es especialmente agudo para las mujeres y niñas, quienes sufren niveles alarmantes de violencia sexual y de género. La responsable de Acción Humanitaria de ONU Mujeres ha destacado la gravedad de la crisis que enfrentan, caracterizada por un aumento de los desplazamientos forzados y la explotación sexual, que se ha convertido en una rutina trágica. Las organizaciones han clamado por un alto al fuego y un aumento en las medidas de protección para estas poblaciones vulnerables.
A su vez, otras agencias de la ONU han informado sobre numerosos incidentes de violencia sexual, incluyendo casos de abuso contra niños. El fondo de la infancia de la ONU ha documentado varios casos de violencia sexual contra menores, mientras que las autoridades locales informan sobre el uso de la violencia por parte de elementos armados en Goma.
La situación ha llevado a los líderes congoleños a alarmarse sobre las consecuencias dramáticas que la continuación del conflicto podría tener para las mujeres y niñas de la región. Con el avance de grupos armados como el M23, la posibilidad de una mayor violencia y atrocidades en la comunidad se vuelve cada vez más real, lo que preocupa enormemente a la comunidad internacional.
Fuente: ONU últimas noticias