Real Madrid ‘killer’

RaúlEl todopoderoso Barça de Laporta fue vapuleado por el Madrid de Calderón. El presidente del Madrid se le vio muy efusivo sobre todo en la celebración del segundo gol.

Se presentaba una larga tarde en Chamartín donde los aficionados más tempraneros en llegar al estadio pudieron seguir por las pantallas del estadio la carrera de Alonso en la que se proclamó por segunda vez Campeón del Mundo. Todo pintaba bien.

Capello planteó un partido con el mismo esquema de juego que venía haciendo. Dio continuidad a Helguera en el centro de la zaga con Cannavaro y Sergio Ramos fue el encargado de acallar los aplausos que el Bernabéu brindó a Ronaldinho la pasada temporada. Diarra y Emerson en el centro y Guti haciendo de enganche con Robinho por la izquierda, Raúl por la derecha y Van Nistelrooy como referencia arriba.

Rijkaard planteó un partido con un centro del campo formado por Iniesta, Xavi y Deco. El holandés buscó la posesión del balón. La principal novedad fue la presencia del francés Thuram en el centro de la defensa, por lo demás todo igual como venía siendo.

Sergio Ramos no solo tapó a Ronaldinho sino que tuvo el descaro de prodigarse en ataque y poner un balón en la cabeza de Raúl quien con un salto y remate perfecto adelantaba a los blancos cuando apenas iban unos segundos de partido. ‘El que nunca hace nada’ volvió a ser decisivo. Vuelve a ser él.
Todos los planteamientos iniciales tanto de un entrenador como de otro se iban al garete. A partir del gol, el Madrid optó por mantener un bloque sólido con las líneas perfectamente sincronizadas, nada más lejos de lo que persigue Capello. En cambio el Barça fue a por el empate y no se cansaba de tocar pero los blancos eran auténticos perros de presa y por mucho que hiciera Messi (que trajo de cabeza a Roberto Carlos y Cannavaro), sin delantero es imposible, porque Gudjohnsen pasó absolutamente desapercibido. Fatal el ex del Chelsea.

El Madrid respondía con coletazos letales con un inspirado Robinho y un Guti que se hartó a surtir de buenos pases a sus compañeros. Hasta  que en la segunda parte uno de estos contraataques perfectamente trazado terminó con el centro perfecto de Robinho para que Van Nistelrooy fusilara a un vendido Valdés.

A partir del 2-0 el Madrid se mostró intratable con un Casillas imbatible. Se pudo ver incluso a los jugadores blancos haciendo el fútbol con el que tanto ha vibrado el Bernabeu, esas tardes cuando los Zidane, Figo… parecía que jugaban en el patio del colegio. Así el Barça se vio desbordado y las caras de desesperación de algunos jugadores hablaban por sí solas.

Por fin el Madrid pareció un equipo. Capello se mostró intranquilo durante el partido, como en él es habitual, aunque al final reconoció que su equipo había estado bien y que por fin su proyecto va cogiendo forma. Que mejor día para reaccionar que el tan esperado día del Clásico y con tu gente.

El espectáculo se reaviva, el Barça sin Eto’o no es el mismo y el Madrid va cada vez a más. Por cierto, ya puede currar Ronaldo, porque ayer muy pocos se acordarían de él.

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