La situación en el este de la República Democrática del Congo (RDC) se ha deteriorado rápidamente, tanto en términos de seguridad como humanitarios, a pesar de los diálogos diplomáticos en curso. Este viernes, durante una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, Martha Ama Akyaa Pobee, secretaria general adjunta para África, destacó que las expectativas de paz no se han cumplido, ya que las partes en conflicto continúan ignorando la resolución 2773 (2025), que exige un alto el fuego inmediato.
Pobee describió el momento actual como «crítico», instando al Consejo a respaldar plenamente los esfuerzos de paz y a ejercer presión para garantizar la implementación de la resolución. Los recientes informes indican un alarmante aumento en el número de ataques por parte de grupos armados. En particular, la violencia sexual y el reclutamiento forzoso de niños siguen siendo problemas persistentes en la región.
La situación se ha intensificado especialmente en Kivu del Norte, donde el grupo armado M23 ha ido ganando territorio, arrebatiendo tierras a otros grupos locales. Se estima que al menos 319 civiles fueron asesinados por el M23 en este territorio entre julio, con el respaldo de fuerzas de defensa ruandesas. Asimismo, el impacto en la seguridad en la región de Ituri ha dejado de lado los avances logrados en los diálogos entre grupos armados.
Pese a la adopción de ciertos compromisos por parte de la RDC y Ruanda, Pobee advirtió que estas medidas no pueden sustituir el necesario cese de hostilidades sobre el terreno. Actualmente, el país enfrenta una de las emergencias humanitarias más críticas del mundo, con un aumentó en la inseguridad alimentaria a medida que muchas familias pierden el acceso a sus tierras.
Hoy, 5,9 millones de congoleños están desplazados internamente, una situación que perpetúa un ciclo de miedo y desarraigo, afectando la cohesión social y amenazando cualquier posibilidad de paz y reconstrucción en el futuro.
Fuente: ONU últimas noticias