La transformación digital está llevando a las empresas a replantear sus enfoques en materia de prevención de riesgos laborales, especialmente en el contexto del teletrabajo y el creciente fenómeno del nomadismo digital. Este cambio no solo ha alterado el lugar donde se trabaja, sino también la naturaleza de las dinámicas laborales. La flexibilidad ofrecida por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha permitido que los profesionales trabajen desde cualquier lugar, pero esto ha traído consigo nuevos riesgos que deben ser gestionados adecuadamente.
Quironprevención, un líder en seguridad y salud laboral, destaca la necesidad de incorporar la prevención de riesgos en estas nuevas modalidades de trabajo. Según la compañía, garantizar condiciones ergonómicas y psicosociales adecuadas es fundamental para mantener el bienestar de los trabajadores que operan fuera del entorno tradicional de oficina.
Albert Valls Molist, responsable del área de Ergonomía y Psicosociología en Quironprevención, advierte que, aunque el nomadismo digital ofrece una atractiva autonomía geográfica, también puede dificultar la separación entre la vida personal y laboral. La falta de rutinas y de espacios de trabajo adecuados puede tener un impacto negativo en la salud física y emocional de los trabajadores. Además, la desconexión progresiva de la cultura corporativa y el debilitamiento de los lazos sociales son riesgos significativos, particularmente cuando el teletrabajo se lleva a cabo en soledad.
Este desafío no solo incumbe a los trabajadores, sino que las organizaciones también deben evolucionar. Quironprevención sugiere que las empresas revisen sus políticas de recursos humanos para adaptarse a estas nuevas circunstancias. Esto incluye la implementación de herramientas que favorezcan una comunicación efectiva y la difusión de la cultura corporativa a través de canales virtuales. La oferta de soporte técnico en tiempo real es igualmente crucial para garantizar que los entornos de trabajo remotos sean seguros y cómodos.
La prevención de riesgos en entornos no convencionales también se convierte en una prioridad. Valls Molist enfatiza que aunque los riesgos laborales no desaparecen al trabajar fuera de la oficina, se transforman y pueden ser más difíciles de identificar. Entre los más comunes se encuentran los riesgos ergonómicos, como las malas posturas y el mobiliario inadecuado, así como los riesgos psicosociales que pueden llevar a la fatiga mental y el aislamiento social.
Desde Quironprevención se subraya la importancia de formar y acompañar a los trabajadores remotos, proporcionándoles herramientas prácticas sobre ergonomía, fomentando pausas activas y promoviendo un equilibrio saludable entre trabajo y descanso.
En este nuevo escenario laboral marcado por la transformación digital, asegurar el bienestar de los trabajadores requiere de una estrategia preventiva renovada y adaptada a la diversidad de sus realidades. Así, las empresas están llamadas a desarrollar una cultura preventiva que sea cercana, flexible y rigurosa, para navegar con éxito en esta nueva era laboral.