Llegamos el pasado día 2 de agosto al circuito de Montmeló, donde se ofrecía a los ganadores del concurso de Philip Morris un día de motor, consistente en la prueba de karts, en un circuito montado en la zona de padock de Montmeló, muy divertida, en tandas de diez participantes y con un monitor de excepción como Félix Porteiro. Antes de acudir al circuito de cars, todo el mundo a recibió sabios consejos de conducción de Marc Gené. Los karts de 6,5 CV, disponían de trasponder por lo que al final de las tandas se entregaba al personal una hoja con los tiempos por vuelta de cada participante de manera que era fácil comprobar quien era el más raido en pista.
Eso si, todo participante primero pasó por el vestuario para equiparse con el correspondiente mono ignifugo color rojo Ferrari, zapatillas de piloto y demás aperos para el ejercicio del volante. El circuito desmontable, muy divertido, construido a base de hinchables de perfil muy alto y con arcos para provocar sensación de seguridad y velocidad a los participantes, al parecer el circuito desmontable mayor de Europa. Nosotros hicimos unas vueltas con el personal de Philip Morris y nos quedó claro quienes saben hacer tiempos en el mencionado circuito.
Además a los premiados se les ofrecía un curso de conducción con vehículos Alfa Romeo, concretamente Alfas 147 y Brera. La mayoría de los usuarios preferían disfrutar del curso con el modelo Brera, dada su espectacularidad y su poderío. Se enseñaba al personal conducir entre conos, en plan slalom, para aprender a manejar los pesos y las inercias del vehículo, además de aprender a corregir un sub-viraje, un cambio brusco de dirección y la frenada. Quien más y quien menos todo el mundo aprendió algo con esta experiencia en la que Jordi Gené daba sabios consejos.
El plato fuerte del día, la vuelta rápida en un Ferrari F430 Challenge de competición con Javier Diaz, piloto de la copa Ferrari Challenge. Espectacular, si alguno cree que sabe ir rápido, deja de pensarlo en el momento que da la vuelta con este piloto y este coche. Impresionante el paso por curva, la frenada y la aceleración a la salida dela curva. El Ferrari de Javier Diaz, sin ningún tipo de control de tracción, estabilidad, etc., ni tan siquiera ABS, a pleno régimen girando por el circuito de Cataluña y con uno de nosotros de copiloto.
Simplemente espectacular y eso a pesar del cansancio del piloto que en el momento en que yo dí la vuelta, el ya llevaba ochenta y seis, el día de por sí era caluroso y dentro del coche hay una temperatura mínima de sesenta grados centígrados. La verdad es que fue de lo mejor del día, nada mas salir del pit y acometer la primera curva, uno se fía, pero la verdad es que piensa que no pasa la curva ni por casualidad, pero resulta que si, si pasa y no solo esa si no todas las del circuito con el cuchillo entre los dientes.
Por otra parte se permitía a los usuarios disfrutar de unas vueltas al circuito con un Ferrari, bien con F430 Challenge (490 CV) o un F430 Modena (400 CV). En este apartado que también pudimos disfrutar, quiero destacar que es increíble que uno se monte en un coche que probablemente jamás pueda adquirir y sin embargo parece que se lo hubiesen hecho a medida, la sensación nada mas subir es como si entrases en un guante, todo esta a tu medida y la suavidad y la calidad se hacen notar de manera sobresaliente. En el momento de salir, el monitor hizo la pregunta del millón, quieres llevarlo con el cambio secuencial (palancas tras el volante) o automático.
Por ser la primera y de momento única vez que iba disfrutar de un Ferrari en un circuito, opte por el cambio automático y así solo preocuparme de dar gas y trazar las curvas. Impresionante. La aceleración es tremenda, aunque se podía esperar más (estoy acostumbrado a la aceleración de las motos), pero la estabilidad, la capacidad de frenada, la recuperación, todo un maravilla, desde el momento en que di la primera vuelta, comprendí que aquello no tenía nada que ver con todo lo que había probado antes. Además de las indicaciones del monitor que nos acompañaba en nuestra vuelta, habían marcado el circuito con conos , indicando los puntos de frenada, los ápices de las curvas y la salida de las mismas, de manera que uno pudiese sacar el máximo partido al coche.
En cuanto a la gente de la organización del evento Best Lap, un diez, la atención exquisita, incluso permitieron y ajustaron las cosas para que personas que no estaban dentro de los cálculos pudiesen disfrutar de las actividades. Se ofreció un estupendo desayuno y una buena comida para reponer fuerzas entre tanta actividad. Marc Gené, Jordi Gené, Mauricio, Enrique y demás personal de Ferrari y Philips Morris se dejaron todo para que los demás lo pasásemos en grande y lo pudiésemos contar a los demás con el mejor de los recuerdos.
Un experiencia inolvidable.