No es brasileño, tampoco italiano, ni mucho menos africano, sino que es español, salido de la cantera del Sporting de Gijón, cogio mucha experiencia en el Zaragoza, y que demuestra partido tras partido que no le falta nada, que no tiene que envidiar a nadie, porque el pichichi de la última Eurocopa ya es de la liga española.
Villa es ahora mismo la imagen del producto nacional, de esos jugadores que no se los quiere porque cuestan mucho y no tienen renombre, o no son brasileños, mercado donde se pagan las cantidades más altas y se hacen las apuestas con menos sentido del mundo, y es que por los nacidos en España pagar más de 6 millones de euros es una «burrada», otro de los ejemplos podría ser Luis García del Español, que siempre está ahí pero nadie quiere invertir en él.
Este verano el «siete de España» estuvo en las quinielas de irse a varios equipos, pero todos se echaron hacía atrás al ver la cantidad que pedían los valencianos, cerca de 50 millones de euros, quizás en este tiempo es algo excesiva, pero creo que el Barcelona pagó por un lateral derecho unos doce millones de euros menos, siempre y cuando las clausulas del contrato se cumplan, así que si por Villa se hubiese ofrecido 40 millones el Valencia hubiera cedido encantado, pero más de 30 era un exceso para un español, aunque ahí están los números y el rendimiento de unos jugadores y otros, y seguro que más de uno se están estirando de los pelos.