Ya se empiezan a notar los fichajes, y sobre todo las apuestas para la próxima temporada, que comienza en menos de 1 mes en Montecarlo. Después de las confirmaciones de Ostberg y Tanak como pilotos oficiales de Ford y Al Attiyah además del joven Neuville por parte de Citroën ahora toca el turno de preparar los coches y hacerles las puestas a punto necesarias para empezar a tope el mundial (el único equipo que está en duda es Mini, que hasta última hora no sabrá si participará o no en el mundial).
Pero eso no quita de que ya se vean los primeros test, y si hace poco podíamos presenciar las pruebas de Latvala y Loeb, hoy tenemos el gusto de poder presenciar las primeras andaduras (o mejor dicho, el retorno) de Petter Solberg con su flamante Ford Fiesta RS inmaculado (todavía sin los sponsors). Da gusto a veces ver estas pruebas en la que los pilotos apuran al máximo sus coches para poder ver el nivel que tienen los mismos y así conocer el máximo potencial de lo que serán sus armas para lograr la victoria final.
Además, este año, es uno de los años más importantes de Solberg, después de sus comienzos en Ford, y su paso por Subaru (donde logró sus mayores éxitos, además de un titulo mundial como mayor logro) el noruego pasó a formar parte de esa serie de pilotos privados que no los quieren fichar y deben de costearse un coche para poder realizar lo que mas les gusta, correr y correr entre el barro, el cemento y la nieve. Pues bien, Solberg está de enhorabuena y ya vuelve a estar en un equipo competitivo, ¿será demasiado tarde? en Montecarlo empezaremos a salir de dudas.
