El verano pasado parecía que el calvario de Óscar Pereiro había llegado a su fin, porque fichó por el Astana, un equipo grande y con objetivos de ganar el Tour de Francia, por eso el gallego creía que volviendo a la élite las piernas le iban a responder, pero lejos de eso llegó el problema de que el equipo kazajo no lo quería y no iba a pagarle nada, al final el juicio se resolvió y el ex-ciclista del Caisse D’Epargne tenía que estar dentro de esta plantilla.
La noticia era buena para Alberto Contador, porque para el Tour de Francia iba a contar con la experiencia de un ganador y un trabajador, porque en las ediciones anteriores había preparado la carrera para Alejandro Valverde, pero una vez más las piernas de Óscar Pereiro no respondieron, y ni siquiera fue a la ronda gala, por lo que su temporada era, nuevamente, para olvidar.
Ahora está claro que su único objetivo es terminar laVuelta a España, sin marcar la obsesión de hacer podio o ganar una etapa, simplemente llegar a Madrid y poner el pie en tierra, después llegarán los homenajes y esas cosas, pero es una pena que Óscar Pereiro no consiga explotar toda la potencia que tiene en sus piernas, pero hay veces que no se puede coordinar la cabeza con el físico.