Pues eso, siempre he detestado a la gente que ensalza su superioridad, esa gente que se da aires de grandeza, porque cuando haces eso en el deporte ninguneas al contrario y eso es un arma de doble filo, primero porque esa mentalidad de superioridad se puede volver en tu contra con tu propio mal juego y segundo porque das un plus de ganas al contrario para cerrarte la boca; y al final es lo que le ha pasado a España…
Está bien que te cuelguen el cartel de favorito, pero aunque se piense no se puede repetir en los medios por parte de todos, jugadores, periodistas y aficionados que este Europeo está ganado antes de empezar. Está muy bien motivarnos, pero en privado, y con todo esto sólo hemos conseguido motivar a cada rival que se nos ha puesto delante.
No quiero hacer demasiada sangre, una plata en un Europeo no es un resultado nada despreciable, aunque después de tanta euforia y después de estar un año esperando para ganar un oro que parece que ya tenía nuestro nombre, pues ya sabe a poco.
Podemos ver grandes ejemplos de este y otros deportes en los que esos aires de grandeza se vuelven en tu contra. Todos recordamos a los invencibles EEUU de basket, o ese Real Madrid de los galácticos, o sin ir más lejos el FC Barcelona de los 4 + 2 fantásticos que tiene más falta de gol que cualquier otro año menos fantástico.
Es cierto que España lo ha dado todo, que ayer no tuvo su día, pero recordar que ni después de la derrota con Croacia, que ya nos avisó de que en baloncesto todo puede pasar, nos creimos que este Eurobasket se nos podía escapar. Ayer el juego de España fue muy flojo, atascado en ataque y no demasiado enchufado en defensa, yo sólo salvaría a Calderón, un batallador de cabeza fría en todos los encuentros, pero ayer insistimos hasta la saciedad en unos jugadores que bien por tener ya la cabeza en la celebración o simplemente por tener un mal día regalaron un partido que encarrilaron en el primer cuarto con un 22-11, para terminar perdiendo por 59-60, y no es de sabios saber que 37 puntos en 3 cuartos son muy pocos y 3 cuartos son mucho tiempo para darse cuenta Pepu que Gasol o Navarro no nos iban a solucionar el partido ayer y habría que haber variado un poco más de tiempo el dibujo para intentar cosas nuevas.
En cualquier caso chapó por la plata, que en otra cualquier circunstancia nos hubiera sabido a oro, aunque seguramente esta vez a todos simplemente nos ha sabido a poco…