ZF Automotive y Panasonic han consolidado una alianza estratégica que está transformando la eficiencia y la innovación en la producción automotriz en Europa. Este vínculo, forjado durante más de 30 años, se basa en la integración de soluciones avanzadas que permiten a ZF optimizar sus procesos en fábricas inteligentes.
La división automotriz de ZF Friedrichshafen AG, reconocida por sus sistemas de movilidad y soluciones de software, confía en las máquinas de tecnología de montaje superficial (SMT) de Panasonic. En su planta en el Reino Unido, instalada en Solihull, ZF ha implementado 18 máquinas «pick-and-place» de los modelos CM402 y CM602, así como 21 unidades de las series NPM-W y NPM-W2. Estas inversiones no solo han incrementado la producción, sino que además han permitido hacerlo dentro del mismo espacio físico, optimizando recursos.
Desde la instalación del primer modelo CM402 en 2002, el equipo de Panasonic ha demostrado su durabilidad y eficiencia operativa, llegando a funcionar más de 160,000 horas sin interrupciones. Este historial de confiabilidad se traduce en menos costos y en un retorno de la inversión significativamente mayor frente a otras soluciones en el mercado.
La colaboración entre ambas empresas no se limita a la provisión de maquinaria. Con el software PanaCIM de Panasonic, ZF Automotive ha optimizado sus operaciones, logrando una reducción del 25% en el tiempo de fabricación de productos consolidados, mejorando la trazabilidad y el control de procesos.
Wayne Temple, líder del equipo de ingeniería SMT en ZF Automotive UK, señala que esta relación va más allá de lo comercial: «Panasonic se ha convertido en un socio estratégico, ofreciendo soporte integral y asesoramiento según la evolución de la tecnología». Destaca el ambiente de confianza que ha caracterizado su colaboración, donde el equipo de Panasonic es percibido como aliados en lugar de simples técnicos.
ZF Automotive sigue alineando sus innovaciones con el avance en sistemas de seguridad automotriz, como el ABS y el control de tracción, basándose en esta sólida alianza como un componente clave de su estrategia de fabricación. Temple concluye que después de tres décadas, su colaboración ha evolucionado a un nivel fluido y confiable, brindando tranquilidad en sus operaciones.
La historia de esta asociación se destaca como un ejemplo de cómo la colaboración continua puede llevar a resultados excepcionales en el ámbito industrial, impulsando la competitividad y la eficiencia en la producción automotriz en Europa.
