El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su profunda preocupación tras los informes de que al menos 31 palestinos perdieron la vida y alrededor de 150 resultaron heridos en Gaza el pasado domingo mientras buscaban ayuda humanitaria. En un comunicado emitido este lunes, Guterres calificó de «inaceptable» que personas se vean forzadas a arriesgar sus vidas en busca de alimentos.
El líder de la organización internacional exigió una investigación inmediata e independiente sobre estos acontecimientos y reclamó que los responsables sean llevados ante la justicia. En su comunicación, recordó que Israel tiene obligaciones específicas bajo el derecho internacional humanitario que le exigen facilitar la asistencia humanitaria, y resaltó la urgencia de restablecer el acceso a gran escala para cubrir las imensas necesidades de la población en Gaza.
Guterres también insistió en la importancia de que las Naciones Unidas puedan operar en un ambiente seguro y con pleno respeto a los principios humanitarios. Reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato, duradero y sostenible, así como a la liberación incondicional de todos los rehenes, argumentando que esta es la única manera de asegurar la seguridad de todos los involucrados en el conflicto.
En línea con sus declaraciones anteriores, el Secretario General reafirmó que la ONU no participará en ningún plan relacionado con la ayuda a Gaza que no respete los principios de humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad. En este contexto, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó que el plan de distribución de ayuda, respaldado por Israel y Estados Unidos, no aborda adecuadamente las necesidades críticas de la Franja de Gaza.
Jonathan Whittal, responsable de OCHA en los Territorios Palestinos Ocupados, advirtió que dicho plan «va más allá del simple control de la ayuda». Según explicó, se trata de un sistema de racionamiento que se implementa a través de cuatro centros de distribución en el centro y sur de Gaza, custodiados por contratistas de seguridad privados estadounidenses. Este enfoque, según Whittal, representa un mecanismo de «privación intencional» en un contexto donde la población, compuesta por un porcentaje significativo de niños, enfrenta una grave crisis de supervivencia.
Fuente: ONU últimas noticias
