Una investigación reciente ha demostrado que ciertos nutrientes pueden mejorar la calidad de la piel y ayudar a reducir la celulitis desde el interior, destacando la importancia de mantener un estilo de vida saludable. Este enfoque se centra no solo en la genética y factores hormonales, sino también en la alimentación y el ejercicio.
La firma de nutricosmética 180 the concept ha elaborado una lista de nutrientes beneficiosos que, integrados en la dieta, pueden ayudar a prevenir y disminuir la celulitis. La vitamina C es uno de los elementos clave, ya que es fundamental para la síntesis de colágeno, manteniendo así la firmeza de la piel y protegiéndola del daño celular. Por su parte, la vitamina E actúa como un potente antioxidante y antiinflamatorio, mejorando la apariencia de la piel afectada por la celulitis.
Otro componente destacado es la L-arginina, un aminoácido que favorece la circulación sanguínea y ayuda a descomponer las grasas mediante su acción lipolítica. El té verde, famoso por sus compuestos antioxidantes, no solo estimula el metabolismo lipídico, sino que también mejora la circulación y ayuda a eliminar líquidos retenidos.
La coenzima NADH también ofrece beneficios al reducir la inflamación y reforzar las fibras de colágeno, mientras que la L-carnitina optimiza el metabolismo energético y mejora la elasticidad de la piel. A pesar de que estos nutrientes se pueden encontrar en diversos alimentos, la nutricosmética sugiere que sus niveles suelen ser insuficientes para marcar una diferencia notable.
En este contexto, la empresa ha desarrollado su «Plan Celulitis, Circulación y Retención de líquidos», que combina estos ingredientes en dosis óptimas, logrando así un efecto multipropósito. Este plan está diseñado para ser utilizado durante al menos tres meses, permitiendo a la nutricosmética alcanzar su máxima eficacia.
Dentro de este enfoque integral, el plan incluye compuestos como algas kelp y otros 19 principios activos que estimulan la lipólisis y mejoran los procesos del organismo. La intención es abordar no solo los síntomas visibles de la celulitis, sino también los factores biológicos que la sostienen, como la regulación hormonal y el equilibrio de la microbiota intestinal.
Este método no se presenta como una solución rápida o temporal, sino como una estrategia a medio y largo plazo, que busca lograr una remineralización constante y una regeneración celular óptima. Así, se espera que los efectos no solo sean perdurables, sino que también se evite la reaparición de la celulitis.