Schneider Electric ha dado un paso relevante en la conversación global sobre la sostenibilidad con la publicación de dos informes a través de su Sustainability Research Institute (SRI). Estos documentos abordan las implicaciones del uso de la inteligencia artificial (IA) en términos de consumo energético y eficiencia, arrojando luz sobre aspectos clave que afectan tanto al desarrollo sostenible como al medio ambiente.
El primer informe, titulado «Artificial Intelligence and Electricity: A System Dynamics Approach», se centra en cuatro posibles escenarios que podrían marcar el consumo energético de la IA en la próxima década. Con la colaboración de Rémi Paccou, director del SRI, y Fons Wijnhoven, catedrático de la Universidad de Twente, se ha desarrollado un modelo dinámico que ayuda a visualizar el futuro del uso eléctrico de la IA. El informe no busca predecir el futuro, sino que ha sido concebido como una herramienta para que responsables y policymakers comprendan las complejas realidades que influirán en el desarrollo tecnológico. En consideración están escenarios que van desde desarrollos sostenibles de la IA hasta crisis energéticas causadas por su masificación, ofreciendo así un balance exhaustivo entre progreso tecnológico y sostenibilidad ambiental.
El segundo informe, «AI-Powered HVAC in Educational Buildings: A Net Digital Impact Use Case», revela cómo la implementación de inteligencia artificial en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) puede potenciar la eficiencia energética. A través de un estudio en 87 edificios educativos en Estocolmo, Suecia, durante un periodo de cuatro años, se logró una notable reducción de las emisiones de carbono, lo que representa una significativa mejora en las prácticas de conservación del medio ambiente. Según la investigación, los sistemas HVAC basados en IA pueden disminuir las emisiones hasta 65 toneladas de CO2 al año, una cifra que subraya el potencial impacto positivo de adoptar estas tecnologías en distintos entornos. El estudio también compara las condiciones de Estocolmo con las de Boston, sugiriendo que en la ciudad estadounidense los ahorros podrían ser hasta siete veces superiores.
Ambos informes son un llamado a la acción para los líderes y responsables de políticas, invitándolos a considerar el papel crucial que la IA puede desempeñar, no solo como un impulsor de innovación sino también como un agente clave en la transición hacia prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Schneider Electric reafirma así su compromiso con la transformación digital y la automatización, permitiendo un futuro donde el consumo energético encuentre un equilibrio adecuado con las necesidades del desarrollo.