En el fondo la voluntad del jugador es la que manda; aunque hoy dia se salten a la torera el cumplimiento de los contratos. También es malvado usar «ofertas» de otros clubs para mejoras contractuales. Ronaldo quería irse del Inter, y Moratti tuvo que ceder; igual que el Manchester con Beckham, o el Arsenal con Henry. Mientras Kaká no muestre su deseo de marcharse, el Milán no lo venderá ni por 40, 400 o 4000, igual que ocurrirá con Sergio Ramos o con Casillas.
Se venden jugadores, no los símbolos. La regulación de las clausulas de rescisión es una de las tareas de la FIFA. Un jugador podría poder pagar su clausula; pero a dia de hoy, es complicado, pese a los sueldos que ganan. Lo que produce el enfrentamiento de los clubs por jugadores.