Navidad Sin Árbol: El Tío Tony Enfrenta Otra Nochebuena Desplazado Entre La Nakba Y La Guerra De Gaza

0
13
Navidad sin árbol: de la Nakba a la guerra de Gaza, el tío Tony pasa otra Navidad como desplazado

En la zona de Al-Mawasi, al oeste de Khan Younis, Tony Al-Masri, conocido como “Abu Asaad,” se sienta con su esposa Amal y su vecino Hossam frente a su pequeña tienda de campaña, mientras beben café y rememoran con tristeza las celebraciones navideñas que han quedado atrás por otro año debido a la guerra. Este hombre de 78 años, que fue desplazado por primera vez durante la Nakba en 1948, lleva consigo el peso de un pasado doloroso. Su familia huyó de Haifa, su ciudad natal en el barrio de Wadi Nisnas, y terminó en los campos de refugiados palestinos en Líbano, antes de convertirse en residente de la Franja de Gaza.

«Esta no es la primera vez que pierdo mi hogar y a mis seres queridos», reflexiona Tony, cuyo recuerdo de una Gaza vibrante y festiva durante la Navidad contrasta con la cruda realidad que enfrenta en la actualidad. Antes de que estallara el conflicto, solía celebrar la Navidad con su familia, asistiendo a la iglesia, intercambiando saludos con amigos y vecinos, y incluso viajando a Belén para compartir momentos con sus hijos y nietos. Ahora, lamenta que, por segundo año consecutivo, las festividades se han visto borradas por la guerra.

Tony recuerda con nostalgia las decoraciones navideñas y las tradiciones familiares que una vez llenaron su hogar de alegría: «Las celebraciones comenzaban después de la medianoche. Solíamos preparar nuestra cena, sentarnos juntos, y mis hijos e hijas estaban a mi lado. Pero ahora, no hay nadie aquí. Mi esposa y yo nos sentamos solos para celebrar». Este sentimiento de soledad es especialmente abrumador en medio del sufrimiento y la pérdida que ha marcado su vida.

La situación no es más fácil para su esposa, Amal, quien lucha por encontrar motivos de celebración en medio de la adversidad. Para ellos, cada nuevo día representa un desafío sin precedentes. La tía Umm Asaad, vecina y amiga de la pareja, también comparte su desánimo: «No hay alegría, ni sonrisas, ni vacaciones. Solo vivimos en un estado de alerta constante». Su descripción de las noches interrumpidas por explosiones y el miedo refleja la desesperanza que reina en Gaza desde que comenzó el conflicto hace casi 15 meses.

Sin embargo, en medio de esta devastación, surgen gestos de solidaridad que ofrecen una chispa de esperanza. Hossam Al-Khalili, vecino de Tony en la ciudad de Gaza, se trasladó a Khan Younis para poder estar cerca de él y cuidar de su bienestar. «Es como un padre para mí», afirma Hossam, destacando la importancia de la comunidad en tiempos difíciles. Él y su familia han integrado a Tony y Amal en su vida cotidiana, compartiendo comidas y ofreciéndoles compañía, lo que les proporciona un respiro de la soledad que tan a menudo enfrentan los desplazados.

Tony anhela tiempos de paz y felicidad, expresando su deseo de que la guerra termine y que la gente pueda recuperar el sentido de celebración. «Espero que 2025 sea un año de bondad para todos los pueblos, especialmente el pueblo palestino», concluye con la esperanza de que el futuro les depare días mejores y la oportunidad de reunirse con sus seres queridos. La firmeza de su deseo por un renacer espiritual y familiar resuena entre las tristes ruinas de la guerra, un recordatorio de la resiliencia humana frente a la adversidad.
Fuente: ONU últimas noticias