Parece que Rafa Nadal está convencido de recuperar el número 1 del mundo antes del final de este año, y si hace un par de semanas se había quedado con el Masters 1000 de Montreal, ahora su nueva víctima ha sido el estadounidense John Isner, al que derrotó para obtener el Masters 1000, en este caso de Cincinnati.
En concreto, el manacorí se impuso por 7-6 (10-8) y 7-6 (7-3), un resultado que ya mismo le ha puesto en el sitio número dos del ránking mundial de ATP, sólo por detrás de Novak Djokovic, con el que ha recortado enormes ventajas. Lo más curioso del encuentro en sí, es que se trata del primero que gana el español sin haber tenido siquiera una sola oportunidad de quebrar.
En este sentido, Nadal se impuso sobre después de una hora y 54 minutos de juego, bajo la superficie de cemento, y continúa invicto ante el estadounidense, a quien superó las cuatro veces que se enfrentaron. Además, en las semifinales había superado a Roger Federer, demostrando que ahora mismo es el único en el circuito que puede discutirle su superioridad a Djokovic, y que está en plena forma tras sus lesiones del año pasado.
De hecho, se trata ya del noveno título en lo que va del año para Rafa, que logró imponerse también en Pablo, Acapulco, Indian Wells, Barcelona, Madrid, Roma, Roland Garros y Montreal, como decíamos antes. Al respecto, ha señalado que “me siento como en casa en este torneo, esta es tal vez la primera vez que he tenido la posibilidad de jugar como yo quería en Cincinnati”.
Justamente, su nivel ha sido lo mejor de esta competencia en particular, dado que no falta demasiado para la disputa del US Open, el último Grand Slam de la temporada, y aunque históricamente se le ha resistido a Rafa, todo hace indicar que este año podría ser el título que le permita recuperar además el trono como el número uno del ránking ATP.
