Rafa Nadal quería entrar en la historia del tenis español, quería ser recordado por todo el mundo y para eso no se tenía que conformar con ser el número uno del mundo, puesto que eso lo habían realizado más de un compatriota, pero lo que nadie había realizado era sumar un oro en las Olimpiadas, y que mejor que hacerlo en estos momentos.
El tenista español sabía que tenía delante a un complicado rival, a un especialista en este tipo de pista, que incluso había ganado el torneo de Pekín el año pasado, y además con una derecha que lanza misiles en vez de pelotas, por lo que siempre tenía que jugar a su revés y esa lección la supo en todo momento el español.
En el otro lado, Fernando González tuvo que cambiar su esquema de juego, porque después de varios juegos peloteando, se dio cuenta que tenía que jugar más agresivo, intentar usar la derecha a las primeras de cambio y enviar la bola al fondo de la pista, buscando la línea e impidiendo que Nadal jugara cómodo, y claro al arriesgar tanto se cometen errores, aunque el cambio de estilo de juego le sirvió para estar en el encuentro.
El primer set el break llegó demasiado pronto, pero no nos podemos quejar, porque fue Nadal quien lo hizo en el segundo juego, después de sacar de forma formidable y demostrar que no iba a regalar nada, además supo aprovechar en todo momento los fallos de un González que estaba algo fallón y flojo en su saque, pero por su bien tengo que decir que eso del saque le duró muy poco, porque después lo mantuvo cerrando el set el español por 6-3.
El tenista chileno, ganador de un oro en dobles y una plata en individuales, sabía que tenía que comenzar a meter primeros saques y esperar la oportunidad de break, por eso arriesgaba hasta en el segundo saque, consiguiendo algún que otro ace, pero falló en el momento clave en el duodécimo juego cuando todo lo tenía a favor, cometió el gran fallo, con un 15-40 erró una volea cómoda y permitió la reacción de Nadal, que no solo empató el set sino que también ganó el tie-break de forma cómoda 7-2.
Con el chileno hundido el español conseguía dos bolas de break en el segundo juego, aunque las perdió, pero es no le impidió conseguir tres en el cuarto, y en esta ocasión si que pudo romper el saque de su rival, poniéndose con un cómodo 3-1, aunque Fernando González se pudo meter en el partido con dos bolas de break, pero Nadal es mucho Nadal y le dio la vuelta al marcador poniendo el 5-2
Fuente: universaltenis
