La desnutrición infantil en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes, según advirtió hoy Tess Ingram, portavoz de UNICEF en la región. En un desgarrador testimonio, Ingram relató la situación crítica de muchos recién nacidos en hospitales de Gaza, donde ha visto a varios bebés que pesaban menos de un kilo, luchando por mantenerse con vida. La desnutrición materna y el colapso del sistema sanitario local están detrás del notable aumento de bebés con bajo peso al nacer, que ahora representa el 10% de todos los nacimientos, una cifra que se ha duplicado en comparación con los niveles anteriores a la escalada del conflicto.
Las estadísticas son devastadoras: entre julio y septiembre de 2025, se reportaron hasta 460 casos de bebés con bajo peso al mes, unas quince vidas frágiles cada día. Además, las muertes neonatales han aumentado en un 75%, con un incremento de recién nacidos que no sobreviven ni siquiera a su primer día de vida. Antes de los recientes enfrentamientos, la cifra era de 27 muertes mensuales; ahora, se han registrado hasta 47 en el mismo período.
La crisis se ve agravada por las restricciones de Israel sobre los alimentos y suministros humanitarios, lo que ha dejado a alrededor de 9,300 niños y 8,300 mujeres embarazadas y lactantes en tratamiento por desnutrición aguda solo en octubre. Ingram subrayó la desesperación de muchas familias, que se sienten impotentes para proteger a sus hijos en un contexto de destrucción y privación.
Ante esta crítica situación, UNICEF ha intentado responder, reemplazando equipos médicos vitales y distribuyendo suplementos nutricionales. Sin embargo, la respuesta se ve obstaculizada por una serie de «obstáculos en cada etapa», como inspecciones prolongadas y el cierre de rutas clave para el transporte de ayuda. La agencia está pidiendo a las autoridades israelíes que permitan la apertura inmediata de todos los pasos de entrada de ayuda, aunque, desde el inicio de diciembre, solo un promedio de 140 camiones han cruzado diariamente, muy por debajo de los 600 necesarios.
Gaza enfrenta así no solo una crisis humanitaria general, sino una crisis de salud infantil sin precedentes que requiere una atención urgente y un aumento significativo de asistencia humanitaria. La comunidad internacional se encuentra en una encrucijada, y la necesidad de acción decisiva nunca ha sido tan apremiante.
Fuente: ONU últimas noticias
