Quizá coja Guardiola el banquillo azulgrana y triunfe, y quizá no. Pero él mismo debería dejar menos cabos sueltos. Para Guardiola entrenar al Barca no será una oportunidad más de entrenar a un grande como era para Rijkaard, para Guardiola será la oportunidad de su vida de entrenar a su club de siempre. Él mismo debería saber que puede llegar mejor a ese momento en que le toque entrenar al Barcelona, mas experimentado, más curtido.
Aún así, entiendo que acepte. Hay trenes que solo pasan una vez, además el pertenece al club y sabe lo que hay por dentro ahora mismo. Por cierto, me encanta el prefil suyo como entrenador. Tiene un punto educado, exigente, respetuoso y trabajador, además de ser muy respetado en Can Barca. Ya veremos.
Pronto escribiré sobre Rijkaard. Cuando finalmente se vaya, habrá que dedicarle unas palabras a este crack.