A finales del mes pasado, la Electronic Frontier Foundation (EFF) y cinco otras organizaciones de la sociedad civil, incluyendo Access Now, Amnesty International, Human Rights Watch, Fight for the Future y 7amleh, enviaron una carta a Microsoft instando a la compañía a detener cualquier implicación futura en la provisión de tecnologías de inteligencia artificial y computación en la nube que puedan ser utilizadas en el conflicto en Gaza. La carta subraya la preocupación de que estas tecnologías podrían estar contribuyendo a la «genocidio en curso» contra los palestinos en la Franja de Gaza.
Además, EFF renovó sus solicitudes a Google y Amazon para que respondan a las preocupaciones sobre cómo estos gigantes tecnológicos están cumpliendo sus promesas en cuanto a derechos humanos, aunque ninguna de las dos compañías ha ofrecido una respuesta sustantiva. Hasta el momento, Amazon ni siquiera ha reconocido la solicitud, lo que ha generado críticas sobre la falta de transparencia.
El 25 de septiembre, Microsoft anunció que había «detenido y deshabilitado un conjunto de servicios» proporcionados a una unidad del Ministerio de Defensa de Israel. Esta decisión siguió a una revisión interna tras un reportaje del periódico The Guardian, que expuso el uso de la infraestructura de Azure por parte del ejército israelí para almacenar datos de llamadas telefónicas obtenidas mediante la vigilancia masiva de civiles en Gaza y Cisjordania.
Investigaciones adicionales han revelado que la unidad de inteligencia militar israelí, conocida como Unit 8200, ha estado utilizando tecnologías de Microsoft para procesar comunicaciones interceptadas y para alimentar sistemas de ataque guiados por inteligencia artificial, lo que podría facilitar crímenes de guerra y actos de genocidio.
Si bien los pasos de Microsoft son considerables, las organizaciones firmantes de la carta consideran que esto debe ser solo el comienzo. Solicitan claridad sobre las acciones futuras de Microsoft respecto a su negocio con el ejército israelí y otros organismos gubernamentales, así como un compromiso de publicar los hallazgos de su revisión interna.
Entre las preguntas que buscan respuestas se incluye si Microsoft aplicará restricciones en el acceso a sus tecnologías de inteligencia artificial utilizadas por las fuerzas israelíes, y cómo planea proporcionar remedios efectivos, incluidas reparaciones a los palestinos afectados por posibles violaciones de derechos humanos.
La EFF y sus aliados han fijado un plazo hasta el 10 de octubre para recibir respuestas de Microsoft, aunque se espera que la compañía envíe su contestación a finales de este mes.
Fuente: EFF.org