P. Primeramente descríbase a sí mismo como persona y como árbitro.
R. Para mí ser árbitro es lo mismo que ser persona, ya que los valores personales es lo que dignifica a un árbitro. Soy una persona sencilla y comunicativa.
P. 23 años arbitrando al máximo nivel dan para mucho, pero, ¿dónde y cuándo comenzó todo?
R. Comenzó con mi pasión, que era jugar al baloncesto, desde muy joven a los 12 años. Un día jugando la final de Minibasket con los Salesianos cambiaron el resultado en el acta y después del partido vi a mi entrenador llorar y a partir de ese momento decidí arbitrar.
P. Ha vivido momentos muy emocionantes en su vida como árbitro; ¿podría decirnos cuál de todos ellos ha sido el más emocionante en su carrera?
R. Para mí un momento clave fue el pitar la Final del Eurobasket en Munich, donde tuve que arbitrar con salmonelosis, aunque la Final Olímpica siempre ha sido algo especial. Sin embargo lo importante no es pitar finales sino el haber sido feliz en el arbitraje.
P. A la oferta que le hicieron de arbitrar en la NBA, ¿qué hizo que la rechazara?
R. Tuve la opción de ir a un Campus; pero mi interés estaba en mi profesión, en la Universidad y mi familia.
P. Ser árbitro es una tarea muy difícil, y más hoy en día que hay mucho en juego, ¿se ha arrepentido de alguna decisión arbitral que tomó en su momento?
R. Arrepentirme jamás, porque los errores han sido sin intención y es algo que un árbitro debe asumir. Somos humanos y debemos tener derecho al error.
P. Hay jugadores muy protestones, ¿podría decirnos el jugador que le haya traído mayores dolores de cabeza?
R. Siempre he sentido aprecio por Drazen Petrovic, fue un grandísimo jugador y difícil de arbitrar. Buscaba todo para ganar.
P. El partido más difícil de arbitrar.
R. El primero, por el desconocimiento que tenía.
P. El peor momento en una cancha de baloncesto.
R. Las dos veces que me han intentado comprar con dinero o regalos.
P. ¿Cómo recuerda su último partido en Kazán (Rusia) y el día de su homenaje en el Palacio de Vistalegre?
R. En Kazán con mucho frío, pero con un calor humano inmenso. Y en Vistalegre como un agradecimiento de miles de personas que han valorado mi trabajo.
P. ¿Se arrepiente de haberlo dejado?
R: No, porque he puesto en la balanza a mi familia y sé que ellos me lo agradecen. Aunque no lo he dejado del todo al ser actualmente Director Arbitral de FIBA Europe.
P. ¿Cómo ve el nivel arbitral en nuestro país en la actualidad, mejor o peor que antes?
R. Para mí España siempre será una potencia arbitral, pero el que se abandona o se confía puede acabar mal.
P. ¿Es verdad que los equipos grandes se ven favorecidos?si es así, ¿podría citarnos algún caso conocido?
R. En lo referente a mí nunca me he sentido influido. Estaba en el arbitraje porque me gustaba y no tenía necesidad de que nadie me diera nada. Por ejemplo, siempre me ha preocupado más arbitrar un partido que se jugaba la categoría, que algún play-off. No por ser un gran equipo debes tener un gran arbitraje, todos tienen el mismo derecho.
Muchas gracias y un abrazo.