Efectivamente, ayer fue el día en el que el Real Madrid, después de exactamente doce años, consiguió la ansiada DÉCIMA. Durante todos estos años y tras la superioridad mostrada por el Real Madrid cuando ganara en 2002, prácticamente se le daba por ganador antes de comenzar el torneo, una presión que ha llevado encima el equipo merengue todos estos años, convirtiéndose en un lastre psicológico cada vez más pesado.
Pero ayer fue el día en el que se rompió esa especie de gafe que rodeaba al equipo blanco, gracias en definitiva a Sergio Ramos, que tras su exhibición en Alemania, rescató al Madrid de su eliminación convirtiéndose en héroe.
No me quiero imaginar los «palos» que le hubiesen caído si después de llegar a la final, hubiese caído derrotado contra uno de sus rivales históricos, y más, tras el error garrafal de Iker Casillas, que ha pasado algo desapercibido gracias a la victoria final, pero que no ha escapado a ojos de nadie.
A pesar de todo lo ocurrido ayer, el Real Madrid me parece justo ganador, el Atlético no llegó en ningún momento con claridad y planteó un partido al más puro estilo Simeone, correoso, feo, duro… sin embargo estuvo a punto de llevarse «la orejona», pero el Real Madrid sacó su casta y demostró que le encantan las grandes gestas imponiéndose finalmente por un contundente 4-1, ante el agotamiento rojiblanco.
Pero digo lo de justo ganador, no por el partido en sí, ya que una final es una final y se puede ganar de varias maneras. Lo digo por un proyecto que ha ido cogiendo forma y asentándose dentro del fútbol mundial.
Tras el Madrid de «Los Galácticos» no se había hecho un equipo en condiciones, que asombrara al panorama futbolístico. Tras la marcha de los Zidane, Figo, Ronaldo, Hierro, se acaba una grandiosa generación de jugadores y tocaba empezar desde cero, siempre con el objetivo de la décima y de seguir conquistando Europa.
Fue entonces cuando el proyecto perdió su rumbo, empezaron a venir jugadores totalmente nuevos sin demasiado caché que no supieron adaptarse al fútbol español, es el caso de Diarrá, Emerson, Robinho, Gravesen… y sigue la lista. Por otro lado, la cantera perdió protagonismo y los jugadores que subían a la cantera no eran de una calidad que se correspondiese con el equipo. Todo es debido a una mala gestión, de poner millones, antes de plantear el proyecto.
Tras la llegada de Florentino Pérez en 2009 el equipo cogió confianza, jugadores como Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso o Di María llegaron al equipo para aportar calidad y sangre fresca, así como el asentamiento de los más veteranos como Casillas o Sergio Ramos provocó un rayo de esperanza en la atmósfera blanca.
A pesar de todo, le costó mucho, ya que el proyecto coincidió con los mejores años del Fútbol Club Barcelona, además de la desestabilización del equipo tras el paso de Mourinho, aún con todo, con insistencia, apostando más por jugadores nacionales y haciendo pequeños cambios temporada tras temporada sin desmantelar el equipo han dado sus resultados.
Los Casillas, Ronaldo, Ramos, Xabi, Di María, ya tienen su ansiada Champions y han devuelto al equipo madridista a su lugar dentro del panorama futbolístico, tras años vagando por el desierto.
