Más Probabilidades de Empleo a Tiempo Parcial para Ciudadanos No Europeos

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En 2024, la proporción de ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea que ocupan empleo a tiempo parcial alcanzó un 22,2% del total de empleos en la UE. Mientras tanto, los ciudadanos de la UE que residen en otros Estados miembros representaron un 20,8%. En comparación, los nacionales de la UE que trabajan en su propio país presentaron una cifra notablemente menor, del 16,6%. Estos datos reflejan una dinámica interesante en el mercado laboral europeo.

Desde 2014, los ciudadanos de la UE han mostrado consistentemente las tasas más bajas de empleo a tiempo parcial en comparación con sus contrapartes no europeas y aquellos que residen en otros países de la UE. A lo largo de este período, la participación de los trabajadores a tiempo parcial en todas las categorías ha ido en descenso, destacando la reducción en las tasas de empleo a tiempo parcial entre los ciudadanos no pertenecientes a la UE, quienes han acercado sus niveles a los de los ciudadanos de la UE en el extranjero.

La diferencia de género se hace evidente, ya que, independientemente de la ciudadanía, las mujeres tienen una mayor participación en el empleo a tiempo parcial en la UE. En 2024, la brecha más significativa se registró entre los ciudadanos de otro país de la UE, donde el 35,8% de las mujeres trabajadoras ocupaban puestos a tiempo parcial en comparación con el 7,9% de los hombres. Para las mujeres de países no pertenecientes a la UE, la tasa de empleo a tiempo parcial fue del 36,8%, mientras que los hombres sólo alcanzaron un 11,8%. Por otro lado, entre los nacionales de un país informante, el 27,0% de las mujeres y el 7,4% de los hombres se encontraba en situación de empleo a tiempo parcial.

Estos datos ponen de relieve tanto las dinámicas de empleo como la cuestión de género en el ámbito laboral europeo, indicando que aunque los ciudadanos no pertenecientes a la UE tienen una presencia notable en el mercado de trabajo, las disparidades en el empleo a tiempo parcial siguen siendo evidentes, así como la desigualdad de género en las diferentes categorías de empleo.