En Mestalla se vivió la desesperación por el protagonismo del árbitro Martín Atkinson, y es que el inglés parecía que quería destacar por encima de sus compañeros de profesión, hasta un total de seis se encontraba en el campo con los dos jueces de portería y el cuarto reglamentario, y solo él vio un penalti de Banega, además también hizo caso al cuarto y expulsó al centrocampista por una agresión que no la llegaron a captar ni las cámaras de televisión, así que indignación pero con la sensación que en Alemania se puede remontar el partido.
El Werder Bremen volvía a Mestalla después de aquella liguilla de Champions de hace años, y se volvió a llevar un buen resultado gracias al penalti que pitó el árbitro inglés a los treinta minutos de partido, y es que Frings engañó perfectamente a César Sánchez, precisamente el portero ché se convirtió en el heroe al detener dos llegadas peligrosas de los alemanes, ientras que Banega envió el balón al palo.
En el segundo tiempo llegó el contratiempo de la expulsión del centrocampista argentino, pero con diez jugadores los valencianos jugaron mucho mejor y llegó el gol de Mata, después de una jugada sensacional de Silva dentro del área, al final la lesión de Villa y no marcar el segundo gol el Valencia dejó un sabor agridulce para el partido de vuelta en tierras alemanas.
