La selección argentina no puede fallar, por eso Maradona quiere jugar al ataque, se deja de tonterías de poner a viejas glorias en el campo, y va a poner un tridente que por nombre tiene que dar goles y espectáculo, puesto que tan solo con oir hablar de Aimar, Higuaín y Messi a los defensas peruanos se les tienen que poner los pelos de punta.
El seleccionador argentino se juega «la cabeza» en estos dos partidos de clasificación, sabe muy bien que una derrota le dejaría fuera del mundial y la «corona» de Dios que tiene en la cabeza desaparecería, puesto que no podría repetir lo que hizo en el campo en los banquillos, es decir, el pelusa sería una auténtica decepción, por eso se deja de probaturas y desde el primer minuto buscará la victoria.
Contar con Aimar, Higuaín y Messi no te asegura la victoria, pero sabes que estás más cerca, puesto que el «payasito» tiene la suficiente calidad para hacer llegar balones a los delanteros, algo que Verón no estaba al 100% capacito, mientras que Higuaín todos conocemos que es y el estado de forma que se encuentra y de Messi, es simplemente el mejor del mundo, aunque con la albiceleste todavía no ha explotado toda su calidad.
