Todos hemos soñado con viajar alguna vez al asteroide B-612 y conocer a ese pequeño niño que nos hizo descubrir una nueva forma de mirar la vida. El Principito marcó la vida de muchas personas por lo entrañable de la historia y las forma de ser de su protagonista, que salió de su pequeño planeta atado en una bandada de pájaros.
A lo largo de sus páginas conocimos al aviador – figura premonitoria del final del autor, de quien se cree que perdió la vida en un accidente de avión -, a la rosa, vanidosa y exigente, al zorro, que muestra al Principito las cosas buenas de la vida pero también su brevedad, al farolero, cuya misión era encender y apagar un farol cada minuto, o al geógrafo, que no sale de su despacho jamás y sólo está interesado en grandes cosas invariables.
Los personajes nos llevan de la mano por distintos estereotipos de adultos y el Principito, con su vista de niño, hace una crítica en la que nos señala cómo los adultos han perdido esa inocencia y buena fe que tienen los pequeños. Este libro es uno de los favoritos de muchas personas por todas esas frases que son pequeñas enseñanzas para la vida, como aquella que dice el zorro: Lo esencial es invisible a los ojos.
Ahora, este libro publicado en 1943 vuelve a ser noticia. Una casa de subastas posee un manuscrito en el que se han encontrado dos páginas inéditas de El Principito. En ellas hay variaciones de los capítulos 17 y 19 y además, un nuevo personaje: un crucigramista que busca una palabra de seis letras cuyo significado es gargarismo. En el manuscrito nunca se llega a revelar cuál es la palabra que busca. ¿Serás tú capaz de encontrarla?