España se perfila como un líder en el desarrollo de métodos de pago digitales, gracias a la exitosa implementación de Bizum, un sistema que está transformando la manera en que los consumidores realizan transacciones. Con la meta de consolidar este avance, se lanza una nueva iniciativa que promete elevar el uso de Bizum al comercio físico y crear funcionalidades avanzadas para el comercio electrónico, como el pago recurrente mediante confirmación desde el móvil.
Bizum, que actualmente es utilizado por un 30% de los compradores en establecimientos que lo han integrado, funciona de manera similar a Apple Pay, permitiendo a los usuarios realizar pagos sin necesidad de introducir datos de tarjetas, lo que asegura la protección de la información financiera y se mantiene en el ámbito nacional. Este modelo ha demostrado ser un éxito rotundo, convirtiendo a Bizum en un referente para otros países.
Paralelamente, en el norte de Europa, un nuevo sistema llamado Wero está emergiendo. Este permite realizar pagos sin tarjeta utilizando únicamente el número de teléfono o el correo electrónico. El desarrollo de Wero es parte del consorcio UPI, donde participa Lyra, con el objetivo de construir una infraestructura de pago completamente interoperable en Europa. Se espera que el despliegue completo de Wero tenga lugar en 2026, lo que facilitará que un consumidor español use Wero y que uno francés realice pagos con Bizum, todo con el mismo número de contacto.
Esta evolución de los pagos digitales también nace a la luz de experiencias exitosas en otros mercados globales como Brasil, donde Pix ha captado más del 60% de los pagos electrónicos, y en India, donde el sistema UPI supera el 70%. Estas cifras confirman una creciente tendencia hacia soluciones de pago que no requieren tarjetas físicas.
La llegada de nuevas tecnologías en Europa marca el 2026 como un año decisivo para los pagos digitales. Con Bizum liderando el camino, los comercios que se suman a este ecosistema lo hacen de forma sencilla y sin complicaciones técnicas, lo cual representa una ventaja competitiva al facilitar procesos de compra más fluidos y aumentar las tasas de conversión.
En resumen, España se establece como el laboratorio de interoperabilidad más avanzado en Europa, destacándose en la adopción de pagos móviles sin tarjeta y mostrando el impacto positivo que estas soluciones pueden tener en el comercio y el consumidor. A medida que se acerca 2026 y con la introducción de nuevas herramientas como Wero, el país promete jugar un papel crucial en la revolución digital de los pagos en el continente.





